¿Una “mosca volante” anda rondando tus ojos? Cuáles pueden ser las causas
Los síntomas varían y pueden incluir pequeños puntos flotantes o sombras grandes. La percepción también puede verse afectada por factores emocionales
Visión borrosa, manchas ciegas, motas y flotadores. Crédito: MartiBstock | Shutterstock
Las manchas negras en la visión, conocidas como miodesopsias o “mosca volante”, son generalmente benignas y se deben a cambios en el vítreo asociado al envejecimiento. Sin embargo, es crucial realizar un examen ocular para descartar condiciones más serias, como el desprendimiento de retina.
La degeneración vítrea es una de las principales causas, junto con condiciones como retinopatía diabética y hemorragias vítreas, describe el portal Bupa Salud. Estas pueden manifestarse de manera repentina, acompañadas de destellos de luz y pérdida de visión.
Los síntomas varían y pueden incluir pequeños puntos flotantes o sombras grandes. La percepción también puede verse afectada por factores emocionales, donde el estrés juega un papel importante en la agudización de estos síntomas.
Necesidad de evaluación médica
El diagnóstico debe ser realizado por un oftalmólogo, quien evaluará la historia clínica del paciente y llevará a cabo pruebas específicas, como el examen de ojos dilatados y tomografía de coherencia óptica.
Tras la evaluación, los tratamientos varían desde opciones láser para casos leves hasta vitrectomías en situaciones más complejas. La consulta médica es esencial para determinar el enfoque adecuado.
Aunque no se pueden prevenir completamente las manchas asociadas al envejecimiento, mantener un control sobre condiciones de salud crónicas y realizar exámenes regulares pueden ayudar a minimizar riesgos.
Prevención de “moscas volantes”
Mantener un estilo de vida saludable puede ayudar a retrasar o reducir la aparición de miodesopsias, aunque no las previene por completo debido a su vínculo principal con el envejecimiento del vítreo. Hábitos como la hidratación adecuada, una dieta equilibrada rica en antioxidantes y el ejercicio moderado son clave para apoyar la salud ocular.
Dieta y nutrición: Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como fresas, kiwis, frutas y verduras, combate los radicales libres que contribuyen a la degeneración vítrea. Evitar azúcares excesivos, grasas trans, alcohol y tabaco previene daños adicionales en los ojos.
Hidratación y descanso: Beber al menos ocho vasos de agua al día mantiene el vítreo hidratado, lo que reduce la formación de opacidades. Dormir lo suficiente y gestionar el estrés minimiza la fatiga ocular que hace más notorias las miodesopsias.
Protección ocular: Usar gafas de sol protege contra rayos UV y resplandor, mientras que evitar traumatismos y revisiones oftalmológicas regulares detectan problemas tempranos. Tomar breaks de pantallas reduce la percepción de flotadores por fatiga visual.
Cuando llegan antes de tiempo
Las miodesopsias pueden afectar a personas jóvenes, aunque son más comunes después de los 50 años.
Entre los factores de riesgo está la miopía, especialmente la magna, que acelera los cambios en el humor vítreo y es el principal factor en jóvenes. Otros incluyen cirugía ocular con láser, operación de cataratas, inflamación ocular crónica como uveítis y diabetes.
En pacientes jóvenes, las miodesopsias suelen ser filamentosas o en “tela de araña”, relacionadas con estrés o sin desprendimiento vítreo posterior, y generan más angustia, pero el tratamiento quirúrgico como vitrectomía es menos recomendable por riesgo de catarata.
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