Obama firma los TLC que vienen de 2007
Tratados de Libre Comercio son una grata nocticia para varios países
WASHINGTON, D. C. (EFE). Los tratados de libre comercio (TLC) de Estados Unidos con Colombia, Corea del Sur y Panamá fueron ratificados formalmente ayer con la firma del presidente Barack Obama, quien cierra así el largo proceso comenzado en 2007 con el objetivo de reimpulsar las exportaciones estadounidenses.
La ceremonia de la promulgación de los acuerdos tuvo lugar en el Despacho Oval de la Casa Blanca con la asistencia de la secretaria de Trabajo de EEUU, Hilda Solís; el representante estadounidense de Comercio Exterior, Ron Kirk, y miembros de las legaciones diplomáticas de los tres países.
Asimismo, estuvieron presentes en el acto oficial, al que no tuvo acceso la prensa, ejecutivos de empresas multinacionales estadounidenses como Boeing, Caterpillar, Xerox y Dow Chemical.
Obama, que se había opuesto a los TLC como candidato presidencial en 2008, calificó los acuerdos, tras la luz verde del Congreso, como “un gran triunfo para los trabajadores y empresas estadounidenses”.
La pasada semana, Obama viajó junto con el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, a una planta de ensamblaje de automóviles en Detroit para celebrar los TLC, visita durante la cual dejó claro el beneficio para el país. “Cuanto más vendamos en el extranjero más empleos crearemos en casa”, dijo.
El mandatario estadounidense ha enmarcado estos acuerdos en su objetivo declarado de duplicar las exportaciones de EEUU para 2015.
Las negociaciones sobre estos acuerdos comerciales se estancaron en el Congreso debido a las diferencias entre demócratas y republicanos, que divergían sobre otros programas de ayuda económica y capacitación laboral para los trabajadores perjudicados por la competencia del comercio exterior.
Finalmente, el presidente Obama logró incluir la ampliación de estos programas hasta 2013.
En un año de agudas confrontaciones entre los dos grandes partidos, en vísperas de las elecciones presidenciales de 2012, la ratificación de los TLC supone el primer gran acuerdo bipartidista alcanzado en el Congreso desde que los republicanos recuperaron en 2010 la mayoría en la Cámara de Representantes.
“Años de perseverancia han sido recompensados hoy cuando creadores de empleo de EE.UU. tendrán nuevas oportunidades para expandirse y contratar gracias al acceso a nuevos mercados”, afirmó el presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, en alusión a las grandes empresas beneficiarias.
Por su parte, Kirk reiteró ayer que “estos acuerdos ayudarán a crear empleo en EEUU y estimularán el crecimiento de la economía estadounidense”.
El desempleo, cuya tasa actual en EEUU es de 9.1%, es una de las principales preocupaciones de los estadounidenses, que no han visto recuperarse el mercado laboral desde la crisis de 2008.
Pese a la aprobación final en el Congreso, no todo han sido apoyos a los TLC, como la posición mostrada por el presidente de la federación sindical AFL-CIO, Richard Trumka, quien ha advertido que los pactos “exportarán” más empleos fuera de EEUU
Washington espera que los pactos permitirán aumentar las exportaciones de EEUU en unos 13,000 millones de dólares, respaldar 250 mil empleos y acceder a un mercado combinado de casi 100 millones de consumidores.
El TLC con Corea del Sur es el mayor suscrito por EEUU desde 1994, cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.
La Casa Blanca calcula que el acuerdo con el país asiático representará un impulso de 11,000 millones de dólares a sus exportaciones y 70 mil puestos de trabajo.
Para Colombia, el TLC, suscrito en noviembre de 2006, garantiza una desgravación total y permanente de todas sus exportaciones e incluye una extensión hasta 2013 de las preferencias arancelarias andinas.
En el caso de Panamá, el mercado más pequeño, se eliminan los aranceles para casi el 90% de las exportaciones industriales y de bienes al consumidor de EEUU y en más del 50% de las exportaciones agrícolas de EEUU