Análisis: el caso Trayvon
Asesinato de joven afroamericano ha generado gran división en el país
El caso de Trayvon Martin, el joven afroamericano muerto de un balazo en el pecho por un vigilante de barrio en una pequeña ciudad del centro de Florida, ha generado olas de protesta en todo el país, un millón y medio de firmas y gran actividad en medios sociales.
Tan sólo en Los Ángeles se realizó una protesta este fin de semana y se prepara una marcha para este lunes por la tarde en el Centro de Los Angeles, en la que se convoca a los participantes a usar suéteres con capucha, como el que llevaba puesto el joven Martin el 26 de Febrero, día en que fue baleado por George Zimmerman.
Hasta el Presidente Barack Obama reflexionó el viernes pasado sobre el suceso, indicando que si él mismo tuviera un hijo, “se parecería a Trayvon”.
¿Qué hace que este caso haya tocado la fibra de tantas personas en todo el país?
Hay diferentes elementos que hacen que el caso Martin Trayvon sea tan llamativo y movilizador, apuntan diversos observadores.
Quizá el más importante de ellos es el humano: la muerte, a todas luces injustificada, de un joven de 17 años que caminaba por el interior de un complejo de apartamentos donde uno de sus progenitores tiene residencia.
George Zimmerman, quien aparentemente se declara a sí mismo como vigilante de barrio y que después se supo tenía por costumbre llamar constantemente a 911 para reportar actividades para él sospechosas, lo observa, llama a emergencia y luego le dispara, matándolo.
A eso se añade el elemento racial, las extrañas acciones –o falta de acción- de las autoridades locales cuando se presentan en el lugar de los hechos y las tensiones raciales que ya existen en esa región de Florida, y tenemos un caso de resonancia nacional.
“Alguien tomó una vida inocente pero más allá de eso, en la mente de millones de afroamericanos automáticamente surge la historia de los estereotipos que hemos vivido por siglos. La idea de que un joven negro es una amenaza, no importa si hay otras razones para pensarlo”, apunta Mark Sawyer, profesor de ciencias políticas y estudios afroamericanos de UCLA.
Sin embargo, quizá el caso no hubiera generado tanta reacción si la policía hubiera actuado de manera diferente. De acuerdo a todas las versiones de prensa, cuando la policía llegó al lugar, Zimmerman alegó que había disparado en defensa propia y no sólo no lo arrestaron, sino que no revisaron sus antecedentes ni le administraron pruebas de alcohol o drogas, lo cual es normal en investigaciones.
“La policía no hizo nada, eso es lo impresionante”, apunta Christopher Leibig, un abogado criminalista entrevistado para esta historia. “Si la policía hubiera actuado como debiera, hubieran evaluado las evidencias y consultado con la fiscalía antes de decidir que no había razón para acusar a Zimmerman”.
Pero Zimmerman aún está libre. La policía alegó en un principio que debido a las leyes de Florida sobre defensa propia (la conocida, “Stand your ground law”) no podían arrestarlo. El propio jefe de policía de Sanford dijo que “no había evidencias para no creer su versión de que disparó en defensa propia”.
Sin embargo, expertos legales opinan diferente.
“Aquí no se está interpretando adecuadamente lo que dice la ley de Florida”, apunta Marc McBride, otro abogado criminalista que practica en Los Ángeles. “Según todo lo que sabemos, Zimmerman lo persiguió, desafió las órdenes de no perseguirlo que recibió por teléfono y le disparó un tiro en el pecho, a matar. No puedes crear un homicidio y luego esconderte detrás de una ley”.
Pero Zimmerman lo hizo, y en un principio, la policía local le dio la razón. Tras un voto de no confianza por parte del concejo municipal de la ciudad, el jefe de policía de Sanford se retiró temporalmente del puesto. Actualmente el caso está siendo investigado por un Gran Jurado criminal y por el Departamento de Justicia Federal.
“Un policía llega a la escena de un tiroteo donde alguien falleció, alguien que no estaba armado y simplemente toma la palabra del que lo tiroteó, no le revisa los antecedentes, no le hace pruebas. Pronto salen las evidencias de que este hombre llamaba constantemente al 911, sus antecedentes violentos…”, apunta Mc Bride. “Nada parece coherente”.
El apunte de que Zimmerman aparentemente es mitad latino-de madre peruana-no impresiona demasiado a Randy Jurado, director ejecutivo del Centro de Acción Social y activista comunitario. El padre de Zimmerman escribió una carta a un periódico de Florida indicando que su hijo no era racista y que “se parece más a Martin” que a un joven blanco.
“Para mí es absolutamente irrelevante de qué origen étnico o raza es Zimmerman. Hay mucha violencia que ocurre entre minorías. Es obvio que una minoría puede discriminar a otra personas por su raza”, dijo Jurado. “Este caso genera muchas preguntas. ¿Cómo podía tener un arma si ya se sabía que era una persona inestable? Por ejemplo”.
El trasfondo de tensiones raciales en Florida es otro asunto a considerar.
“Yo he vivido en esa zona y allí siempre hay la sensación de que las tensiones entre la numerosa comunidad afroamericana y los grupos que tienen el poder, mayoritariamente anglos, está a punto de hervir”, apuntó David Johnson, un asesor político que ahora vive en Atlanta pero antes lo hizo en la Florida Central por muchos años.