Ninguna dieta es tan efectiva a largo plazo como comer sano
Un estudio realizado en Europa reveló que las dietas tienen efectos inmediatos, pero de corta duración.
París (EFE).- Los regímenes restrictivos, como la dieta Dukan, pueden reducir el peso rápidamente pero son menos eficaces a largo plazo que los consejos nutricionales de las autoridades sanitarias de comer sano, variado, en cantidades moderadas y sin picar entre horas, según un estudio francés difundido hoy.
El informe, basado en las respuestas de 105,711 personas encuestadas mensualmente durante tres años, reveló que, si bien ciertos regímenes restrictivos, como la dieta Dukan, “pueden tener un efecto espectacular en un primer momento, no son eficaces a largo plazo”, explicó el coordinador del estudio, Serge Hercberg.
El Instituto de la Salud y la Investigación Médica (Inserm) al que está adscrito Hercberg, detectó que hasta el 76 % de las personas que habían seguido las recomendaciones nutricionales oficiales había logrado perder peso y mantenido la talla conseguida incluso seis meses después de abandonar la dieta.
Sin embargo, quienes habían seguido dietas como la hiperproteica Dukan o la Cohen, personalizada según los niveles hormonales de cada individuo, así como regímenes “caseros” daban resultados eficaces sólo a corto plazo.
Más allá de estos resultados, los responsables del informe “NutriNet-Salud” pusieron el acento sobre datos que consideran alarmantes- 7 de cada 10 mujeres y 5 de cada 10 hombres querrían rebajar su peso, pese a que muchos de ellos no tienen kilos de más.
De hecho, a casi 6 de cada 10 mujeres y a 3 de cada 10 hombres sin sobrepeso les gustaría estar más delgados, un hecho que “debería hacer reflexionar sobre el ideal promovido en esta sociedad”, alertó Hercberg.
Este profesor de la Universidad París XIII agregó que casi un 30 por ciento de las mujeres había seguido cinco dietas en su vida y un 9 % había pasado de 10, una “espiral de regímenes” que los expertos consideran peligrosa para la salud.
Además, el 36 % de ellas había comenzado a hacer dieta entre los 15 y los 25 años, una precocidad que también preocupa a los responsables del estudio.
“Sin indicación médica, no hay ninguna razón para autoimponerse un régimen severo casi perpetuo”, aseveró Hercberg, para quien en el caso de las adolescentes, estas prácticas son “aún más cuestionables” porque pueden engendrar problemas de crecimiento.