Ataque era ‘para desestabilizar’ al presidente Santos
Dicen que pudo ser hecho por extrema derecha o por la extrema izquierda
BOGOTÁ, Colombia.- El atentado perpetrado contra el exministro colombiano del Interior, Fernando Londoño, tenía como objetivo desestabilizar al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, afirmó ayer el experto Álvaro Villarraga.
En entrevista con Notimex, el especialista en Derecho Internacional Humanitario (DIH) dijo que el ataque del martes pasado en el que resultó herido Londoño, una prominente figura de la derecha local, pudo ser ejecutado por “la extrema derecha o la extrema izquierda”.
Sostuvo que si el ataque, que dejó dos muertos y decenas de heridos, fue perpetrado por la extrema derecha, la intención habría sido “desestabilizar el Gobierno, presionar su giro hacia el autoritarismo, el cierre de la salida política” al conflicto interno.
“Además, estos sectores (la ultraderecha) añoran retomar la línea política y de gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez”, quien lidera una oposición al gobierno de Santos, anotó el director de la Fundación Cultura Democrática.
Pero en caso que se trate de una acción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), añadió Villarraga, el atentado buscaría “presencia y actuación militar como factor de posicionamiento actual” del grupo rebelde.
Con ese propósito, la organización insurgente “pudo haber recurrido a través de un comando urbano reactivado a este detestable y absolutamente rechazable acto de terrorismo”, enfatizó.
El atentado ocurrió en el sector financiero de Bogotá, cuando desconocidos colocaron una poderosa bomba en el exterior del vehículo blindado en el que viajaba Londoño, ex ministro del Interior del primer gobierno de Uribe Vélez (2002-2006).
A juicio de Villarraga, si las autoridades comprueban que las FARC ejecutaron el atentado, ello “sería gravísimo y un retroceso a una eventual negociación política” con esa guerrilla, la principal y más antigua de Latinoamérica.
El atentado representa una “violación al derecho humanitario que proscribe expresamente el uso de terrorismo, el ataque a personas y bienes civiles y las acciones indiscriminadas”, recordó.
“Su repercusión sería profundamente negativa con relación a las expectativas hacia el entendimiento político que ahora explora el gobierno con las guerrillas en perspectiva de una solución política”, advirtió el analista.
Villarraga consideró, por ello, que resulta “razonable, válida, la exigencia del gobierno para que las guerrillas cesen las violaciones al derecho humanitario como exigencia para el entendimiento, entre ellas, el uso del terrorismo”.
“Si las FARC realmente no son responsables del atentado a Londoño, deben pronunciarse y en tal forma ayudar a esclarecer elementos hacia despejar indicios hacia su autoría, o si fue también reconocerlo, lo cual sin duda no tendría justificación”, señaló.