Inmigrante mexicano es electo alcalde de Pasadena

Con el 58% de los votos obtenidos durante la elección del 3 de noviembre, Víctor Gordo, un inmigrante mexicano quien llegó a los Estados Unidos casi a los 5 años de edad, fue electo alcalde de Pasadena, la segunda ciudad más grande del condado de Los Ángeles con 33% de población latina.

“Mi prioridad va a ser a atender la crisis de COVID-19: la salud de los residentes y ayudar a las familias y negocios a sobrevivir”, dice.

Pero también la educación es otro de los temas en los que se enfocará sobre todo para los estudiantes cuya primera lengua no es el inglés. “ Yo llegué a este país sin hablar inglés y fue una experiencia muy difícil, pero la educación me abrió oportunidades”.

Víctor fue electo alcalde por un periodo de 4 años tras destituir del cargo al alcalde Terry Tornek quien había sido electo en 2015. Podrá reelegirse cuantas veces quiera, siempre y cuando así lo deseen los electores de Pasadena. Tomará posesión como alcalde el 7 de diciembre.

“Decidí competir contra el alcalde Tornek, cuando observé que no hacia la lucha por ser inclusivo y representar a toda la gente de Pasadena. Esta es una ciudad con mucha diversidad. Aquí hay gente de todo el mundo, desde los más pobres a los más ricos. Necesitamos un alcalde que pueda comunicarse con todas las personas de la ciudad y no lo digo porque yo hable español”.

El alcalde electo no es ningún novato en la política. Ha sido concejal de Pasadena desde 2001 por el distrito 5, uno de los más diversos e históricos con barrios como Bungalow Heaven, Garfield Heights, Washington Square y Orange Heights.

Sus inicios

Comenzó su carrera en el servicio público en 1997 cuando el juez y vicealcalde Bill Crowfoot lo invitó a ser su representante de campo en el distrito 5. Cuando trabaja para él, asistió de noche a la Escuela de Leyes de la Universidad La Verne, donde se graduó de abogado.

En el año 2000, cuando Crowfoot decidió ya no buscar la reelección, le propuso competir por el asiento que él dejaría libre en el Concejo de Pasadena. 

“Nunca ha habido un concejal latino, quiero ayudarte”, le dijo Crowfoot a Víctor, y efectivamente lo apoyó. El inmigrante mexicano se convirtió en concejal de Pasadena en 2001 con el 78% del voto. Fue vicealcalde en 2009 y 2011.

Y durante 10 años, Victor fue presidente de la Mesa Directiva del Estadio Rose Bowl, propiedad de la ciudad de Pasadena.

Antes de llegar al Concejo, trabajó como director de la organización no lucrativa Pasadena’s Day One Community Partnership, organizando actividades para niños y personas en peligro de involucrarse en las pandillas.

A Víctor, el interés por la política le nació cuando fue repartidor del periódico Pasadena Star-News a los 9 años de edad y durante toda su etapa de la secundaria y preparatoria. 

“Todos los días a las 4:30 de la mañana llegaban los paquetes de periódicos. Los traía José. Antes de repartirlos, entre mis hermanas y yo doblábamos los periódicos y los poníamos en bolsas”.

Eso lo inspiró a leer el periódico a diario. “Me di cuenta que había un jefe de la policía, un administrador de la Ciudad, miembros del Concejo, una persona que le decían el alcalde. Me entró el interés por lo que hacían y comencé a seguir los asuntos de la Ciudad de Pasadena”.

Un pasado inmigrante

Víctor nació hace 51 años en Tlaltenango, un pueblo colonial de Zacatecas. Es el más grande de cinco hermanos. Su padre, Juan Manuel Gordo emigró a EE.UU. cuando él tenía dos años de edad. A los tres años lo alcanzó su esposa Emerita Gordo, y poco tiempo después mandaron traer a Victor. 

“Mi abuelo me trajo a Tijuana, y de ahí me cruzaron por la frontera. No recuerdo cómo entré a este país, solo que me quedé dormido”.

Su papá encontró empleo en Rancheros Mexican Restaurant en Pasadena donde trabajó por 50 años como cocinero; su mamá laboraba en la costura. 

Al llegar a Pasadena, Victor conoció a su nueva hermanita María.  “Llegamos a vivir a un garaje en el centro de Pasadena”.

Además de repartir periódicos en su bicicleta, vendía flores en las esquinas y trabajó en el restaurante Rancheros Mexican con su papá. “Siempre trabajé. Fui al Colegio de noche. Dejé de estudiar temporalmente para trabajar y ayudar a mi papá con los gastos de la familia, cuando mi madre murió de cáncer de seno. Había todavía un hermano de 4 años”.

El alcalde electo de Pasadena, Víctor Gordo con su esposa Kelly y sus dos hijos Michael y Emma. (Cortesía Víctor Gordo)

Fue a los 12 años de edad, cuando se hizo residente permanente de Estados Unidos; y entre los 19 y 20 años se convirtió en ciudadano.

Durante la campaña para alcalde, Víctor reveló en una carta a sus electores, uno de sus mayores miedos cuando era niño, que sus padres fueran arrestados en una redada de migración y no regresaran a su casa después del trabajo. Aquí puedes ver un anuncio de su campaña en español: https://www.youtube.com/watch?v=l1-4GiuFde4

“Mis padres guardaban debajo de la cama, una lata de café Folgers con sus documentos legales y una lista de nombres y números telefónicos. Esa lata de café representaba para mi inestabilidad y vulnerabilidad. Cuando platico con la gente puedo entender sus luchas. Sé que si se da una oportunidad, cada uno puede crecer y ser un miembro exitoso que contribuye a nuestra comunidad”.

Después del Pasadena City College, fue a la Azusa Pacific University donde estudió finanzas y administración de negocios. 

Orgullo familiar

Cuando su padre se enteró que había ganado la elección para alcalde, dice que se puso muy orgulloso.

“Nunca pensó que alguien en nuestra familia fuera a llegar tan alto. El consejo de nuestros padres fue estudiar, no teníamos otra opción. Ellos dejaron todo cuando vinieron a este país, familia y amigos para darnos una oportunidad. Eso me hizo querer sobresalir”.

Añade que lo importante es creer en uno mismo; y siempre pedir ayuda a la familia y amigos, pero también dar ayuda. 

Víctor vive con su esposa Kelly y sus dos hijos Michael y Emma. Tienen su casa en el centro de Pasadena, donde creció; y a dos cuadras de la escuela elemental Madison donde cursó la primaria.