Aumenta la presión para que se abran las escuelas de Los Ángeles

Líderes de Students First Coalition afirman que se puede abrir con seguridad, pero el sindicato de maestros todavía ve mucho riesgo por la pandemia.

Miembros de la Coalicion Estudiantes Primero.

Miembros de la Coalicion Estudiantes Primero.  Crédito: Jorge Macías | Impremedia

Dirigentes de la Coalicion Estudiantes Primero (Students First Coalition) del condado de Los Ángeles se manifestaron frente a la oficina de la Junta de Supervisores del condado para continuar su campaña de presión por la reapertura de escuelas y criticaron a funcionarios de los gobiernos estatal, del condado y municipales.

Students First Coalition del Condado de Los Ángeles es una asociación de escuelas privadas, independientes y religiosas de kindergarten a duodécimo grado, padres, líderes cívicos y médicos que representan a estudiantes y familias de diversos orígenes socioeconómicos.

“Estamos dispuestos a abrir las escuelas con seguridad; si hay un rebrote [de COVID-19] como en diciembre y enero, cerraremos”, dijo a La Opinión, Tom Konjoyan, fundador de Students First Coalition y director de Village Christian School de Sun Valley, al ser cuestionado sobre la disposición para asumir los riesgos de un rebrote de contagios, no entre los estudiantes sino entre los maestros que todavía no han sido vacunados.

Hubo una caravana en pro de la apertura de escuelas. (Jorge Macías)

En su plan de reapertura de escuelas en el país, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), publicaron que, si bien es un paso importante, las vacunas de los maestros no son un requisito previo para reanudar las clases en persona.

De acuerdo con los CDC, cinco estrategias de mitigación de riesgos que podrían ser implementadas en las aulas serían: el correcto uso de las mascarillas, el distanciamiento físico entre los estudiantes, el lavado de manos, limpieza y mantenimiento de las instalaciones y seguimiento de contactos en combinación con el aislamiento y cuarentena, en colaboración con las autoridades de salud.

UTLA contra la reapertura

Sin embargo, aunque la Unión de Maestros de Los Angeles (UTLA) reconoció los esfuerzos de los CDC por establecer una estrategia nacional para volver a la instrucción en personas, afirma que las nuevas pautas dadas a conocer el 12 de febrero “no hacen lo suficiente para abordar los desafíos específicos de los grandes distritos escolares urbanos como el LAUSD. Y lo más preocupante es que no requiere vacunas para el personal escolar, distanciamiento de seis pies en todas las escuelas, ni mejor ventilación como medida clave de mitigación”.

El mismo día en que los CDC publicaron sus nuevas recomendaciones, la supervisora ​​del condado de Los Ángeles, Kathryn Barger, envió una carta al gobernador Gavin Newsom, pidiendo la reapertura inmediata de las aulas K-6, incluso sin los fondos adecuados para medidas de mitigación o vacunas para el personal escolar.

Agnes Novie (i), residente de West LA, dijo estar dispuesta a correr el riesgo con sus hijos, pero pide abrir las escuelas. (J. Macías)

“Está claro que la presión política está aumentando para forzar el regreso a la instrucción en persona. Sin protocolos importantes de salud y seguridad, sabemos cuáles son las vidas que están en juego: las comunidades de color de bajos ingresos que se ven desproporcionadamente afectadas por la enfermedad y la muerte a causa del virus.

Preguntamos a aquellos como Barger que están presionando para reabrir en el nivel morado y sin reducción en las tasas de transmisión comunitaria: ¿Cuántas infecciones y muertes se consideran “seguras” ?, dijo UTLA en un comunicado.

Dispuesta a correr riesgos

“Yo estoy dispuesta a correr el riesgo”, afirmó Agnes Novie, madre de Jason y Ella Novie, estudiantes de West Los Angeles, sobre el hipotético retorno de sus hijos a clases en persona y contagiarse de COVID-19.

“Estar sentado en casa todo el tiempo es aburrido; hace mucho tiempo que no veo a mis amigos”, comentó Jason, de 14 años, a La Opinión. “Quiero ir a la escuela para aprender nuevas cosas”.

“Me va a ser más difícil aprender todo lo que debo aprender para ir al colegio”, expresó Ella, de 16 años.

La familia participó en una protesta frente al edificio de la Junta de Supervisores del condado de Los Angeles, donde dirigentes de Students First Coalition, directores de escuelas privadas e independientes y de la Arquidiócesis de Los Angeles, abogaron por la reapertura de las escuelas.

“Los niños no tienen cabilderos, no tienen sindicatos sino solamente a sus padres y adultos para defenderlos; ellos no pueden esperar más; han pasado 11 meses de esta pandemia que  ha demostrado no solo una crisis de salud pública debido al COVID-19 sino que ha surgido una nueva crisis de salud pública, la instrucción aislada ha llevado a la depresión, la ansiedad y en algunos casos, incluso, ha habido suicidios”, declaró Paul  Escala, superintendente de escuelas católicas de la  Arquidiócesis de Los Ángeles, que atiende a aproximadamente 70,000 niños desde prejardín de infantes hasta el grado 12.

“Nos han dicho que esperemos, que los datos no son claros, que no son seguros y los niños siguen esperando después de 11 meses de aislamiento”, agregó. “Pero nosotros sabemos cómo mitigar la transmisión del covid-19 en las escuelas y para nosotros los datos son claros cuando pedimos distanciamiento, higiene y ventilación porque nuestras escuelas se encuentran entre los sectores más seguros de la sociedad”.

En el debate de la reapertura segura de las escuelas en Los Ángeles y en toda California, el personal escolar evalúa sus propios planes de reapertura y las escuelas deberán actualizar su información cada dos semanas.

Al mismo tiempo, el Departamento de Salud Pública de California agregará datos sobre los brotes notificados en cada distrito escolar e informes sobre si las escuelas se han asociado con el laboratorio para las pruebas de COVID-19 ubicado en la ciudad de Valencia.

Los niños sin cabilderos

“Lo que está sucediendo es que los aspectos políticos y ciertas organizaciones están previniendo la apertura”, manifestó a La Opinión el doctor Tomás Torices, director ejecutivo de la Academia Americana de Pediatría, Capitulo 2 (AAP-CA2), con sede en Pasadena. “Además, el estado está poniendo muchas restricciones y los sindicatos están politizando la reapertura de escuelas; nosotros no solo tenemos escuelas públicas sino también privadas que quieren abrir y no se les permite; las vacunas para los maestros sí son necesarias, pero no es requisito indispensable dijeron los CDC”.

A nivel estatal, mediante la Colaboración en la Excelencia Educativa de California, el gobernador Newsom ha creado un mapa con recursos disponibles para que personal escolar y familias se mantengan informados sobre las decisiones para reabrir las escuelas con seguridad, y Los Angeles, así como otros 53 de los 58 condados del estado tienen la recomendación de mantener el aprendizaje a distancia.

El mandatario ha asegurado que está cerca de lograr un acuerdo con los legisladores estatales sobre un plan de $ 6,600 millones de dólares para acelerar la reapertura de los campus escolares, con amplias medidas de seguridad, límites en el número de estudiantes en las aulas y disposiciones de equipo de protección.

Liderazgo “fallido”

“Sabemos que California ha sido maldecida con el peor liderazgo en el peor momento; en ningún otro lugar de la Tierra hay líderes y funcionarios tan patéticos como los nuestros que son completamente incapaces de operar en una crisis”, criticó Ross Novie, fundador de L.A. Uprising y padre de familia de estudiantes del LAUSD. “La historia considerará no abrir escuelas como una de las peores políticas públicas de fiasco”.

Novie expuso que “todos los funcionarios han fallado, desde Newsom hasta el superintendente (del LAUSD, Austin) Beutner, (el alcalde Eric) de Garcetti, Bárbara Ferrer (directora del Departamento de Salud Pública del condado) y Cecily Myart-Cruz directora del sindicato de maestros (UTLA), nos han defraudado, todos han impulsado el miedo en lugar de la resiliencia, han jugado a la política en lugar de estudiar la ciencia”.

Entre todos los adultos, la joven latina Sofia del Rey, estudiante de Village Christian School también pedía que se reabrieran las escuelas.

“Todos los días tengo dolor de cabeza por estar estudiando solamente frente a la pantalla de una computadora”, dijo Del Rey, de 18 anios, a La Opinión. “Ya estoy a punto de graduarme de la secundaria y quisiera regresar pronto a la escuela para preguntar en persona a mis maestros todo lo que debo hacer para ir a la universidad”.

Sofia tiene la meta de matricularse en una carrera de negocios en la Universidad Chapman de la ciudad de Orange.

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