Retan control de natalidad
El arzobispo Thomas Wenski sostiene que EEUU no debe imponer medidas 'que violan las enseñanzas de la iglesia católica'
MIAMI, Florida (EFE).- Cientos de católicos del sur de Florida se manifestaron ayer en contra de una controvertida normativa de la reforma del sistema de salud de Estados Unidos que exige que los empleadores deben ofrecer cobertura médica de anticonceptivos, incluidas las instituciones religiosas.
La protesta se realizó en la Universidad de Santo Thomas, en Miami, Florida, y contó con la participación del arzobispo de esta ciudad, Thomas Wenski, quien el viernes interpuso una demanda contra la normativa alegando que viola la libertad de religión.
Como en otras ciudades de Estados Unidos, unas 500 personas, según los organizadores, protestaron hoy contra el polémico mandato.
Ante todos ellos, Wenski se mostró en contra de la normativa porque en su opinión atenta contra la libertad religiosa y explicó los motivos que le llevaron a interponer la citada demanda.
A su juicio el Gobierno del presidente de EEUU, Barack Obama, no debe obligar a las entidades religiosas a suministrar productos o procedimientos médicos que “violan las enseñanzas de la iglesia católica”.
La normativa fue anunciada en enero pasado y forma parte de la reforma sanitaria conocida como “Obamacare”. Sin embargo, esta luego se modificó por presión de parte de la Iglesia Católica.
Ahora permite en ciertos casos alegar “objeciones religiosas” para no ofrecer cobertura de anticonceptivos a las empleadas; las parroquias estarán exentas de implementar la medida y otras entidades católicas, como hospitales y universidades, tendrán un período de transición hasta agosto de 2013 para aplicarla.
El arzobispo dijo que su demanda “reta la legalidad del mandato de que las organizaciones religiosas que suministran planes de salud a sus empleados incluyan cobertura de drogas que inducen al aborto, esterilización, anticonceptivos y consejería relacionada”.
La acción judicial se interpuso contra la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius; la de Trabajo, Hilda Solís; y el del Tesoro, Timothy Geithner.