La Administración Biden lanzó un programa para resolver la crisis por el paro del oleoducto Colonial

El gobierno de Biden anunció una respuesta federal para restablecer el suministro de combustible en tanto el oleoducto Colonial continúa paralizado tras un ciberataque

El oleoducto Colonial quedó paralizado por un ciberataque.

El oleoducto Colonial quedó paralizado por un ciberataque. Crédito: FRANCOIS PICARD | AFP / Getty Images

El gobierno del presidente Joe Biden dio a conocer el martes un esfuerzo federal que incluye a varias agencias para resolver el suministro de combustible en Estados Unidos, que resultó afectado en varios estados tras el ciberataque sufrido por el oleoducto Colonial.

El viernes, Colonial  detuvo sus operaciones y notificó a las agencias federales que había sido víctima de un ataque de ransomware.

El ciberataque, llevado a cabo por el grupo criminal cibernético conocido como DarkSide, obligó a la compañía a cerrar aproximadamente 5,500 millas de oleoductos que transportan combustible refinado, lo que provocó una interrupción de casi la mitad del suministro de combustible a las estaciones del servicio de la costa este del país.

El FBI lanzó una alerta FLASH para propietarios y operadores de infraestructura crítica en Estados Unidos con indicadores de compromiso y medidas de mitigación si eran infectados.

El FBI identificó el ransomware como la variante Darkside, donde los cibercriminales realizan ataques y luego comparten las ganancias con los desarrolladores de ransomware. Esta alerta ayudará a otros propietarios y operadores de infraestructura crítica a responder rápidamente si son el objetivo de futuros ataques.

Hay combustible, pero hay que moverlo

El problema es que la gasolina, el combustible para aviones y el diésel están atascados en el oleoducto paralizado. Mover ese combustible adonde es necesario requiere una mezcla de soluciones, y varios analistas advirtieron que será imposible satisfacer la demanda sin el oleoducto.

El esfuerzo del gobierno se concentra esencialmente en restablecer el funcionamiento del oleoducto.

La Administración ha realizado un análisis exhaustivo de los posibles impactos del cierre y ha evaluado varias opciones para mitigar esos efectos, incluido el traslado de combustible en camiones o embarcaciones marinas. El DOE, el FBI y otras agencias federales están trabajando directamente con el oleoducto.

El gobierno también emitió una exención específica de una semana que permite a varios estados utilizar temporalmente combustible aunque no cumpla con las regulaciones establecidas, en un esfuerzo por aumentar el suministro disponible.

El administrador de la EPA, Michael Reagan, autorizó temporalmente la renuncia a los requisitos federales de presión de vapor Reid para el combustible vendido en las áreas de gasolina reformulada del Distrito de Columbia, Maryland, Pensilvania y Virginia.

También está en vigor una exención de horas de servicio para el transporte terrestre de combustible ”para brindar mayor flexibilidad a los conductores que lo transportan. En tanto, también se investiga la posibilidad de transporte de combustible por ferrocarril y por vía marítima.

Las barcazas pueden ser una “buena alternativa” para transportar productos refinados a otras partes de Estados Unidos, dijo un especialista consultado a CNBC. Sin embargo, el gobierno necesitaría renunciar temporalmente a la Ley Jones, que requiere que el comercio entre puertos estadounidenses se realice en barcos construidos, que sean propiedad y estén operados por ciudadanos o residentes permanentes.

La Administración anunció que puede adjudicar una renuncia temporal a la Ley Jones a determinadas embarcaciones, si es requerido.

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