Cómo eliminar el olor de gasolina en el interior del auto

Además de ser molesto, el olor a gasolina en el interior del auto puede afectar la salud de sus ocupantes. Este olor suele aparecer debido a cualquier derrame, por pequeño que sea, durante el proceso de transporte o almacenamiento de gasolina y puede permanecer por mucho tiempo si la causa no es localizada y atendida. Con respecto a este tema, wikiHow tiene algunos consejos que pueden ayudarte a eliminar el olor de gasolina del interior del auto sin necesidad de tener que pagar por ello:

1. La primera tarea será ubicar de dónde proviene el olor. Además de algún pequeño derrame proveniente del transporte de gasolina en recipientes, también puede haber llegado a la cabina en los zapatos de alguno de los ocupantes. Será de gran ayuda buscar primero en las partes bajas del interior. Ten en cuenta que si no logras ubicar la zona afectada, es muy probable que el olor provenga de alguna falla relacionada con el motor que, además, puede estar haciendo que el rendimiento de la gasolina en el depósito del combustible disminuya.

2. Una vez ubicada la fuente del problema, tomar un trapo viejo para absorber lo que se pueda, en caso de que el derrame haya sido reciente. También es recomendable abrir las puertas y ventanas del auto por varias horas para dejar circular el aire y que el derrame termine secándose por completo.

3. Cuando se haya secado, será momento de limpiar. Se pueden usar varias soluciones limpiadoras, pero si el derrame está ubicado en la alfombra, lo más recomendable será usar un producto de limpieza especial para este tipo de tejidos. Los detergentes lavavajillas, ideales para la grasa, también pueden ser una buena opción. Cualquiera que sea el líquido limpiador, debe aplicarse sobre la zona afectada con un cepillo o algún trapo que genere fricción sobre la mancha.

4. Luego de aplicar el limpiador, será importante retirar la mezcla con algún trapo limpio. Lo más recomendable en este punto es pasarlo varias veces por el área afectada antes de dejarla secar por el tiempo que sea necesario.

Cuando la zona afectada ya esté seca, debes asegurarte de que el olor a gasolina no persista. Si persiste, puedes usar algunos granos de café o, como recomiendan algunos expertos: bicarbonato de sodio, talco para bebé, arena para gato o eliminador de olores en aerosol, todos aplicados directamente sobre la zona afectada. Este último paso puede repetirse cuantas veces sea necesario, sustituyendo o aplicando el producto hasta que el olor a gasolina haya desaparecido por completo.

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