Último adiós a un feligrés
Aún no se captura al pandillero que disparó a Ordóñez en las afueras de la Iglesia Príncipe de Paz, en la zona de Westlake, en Los Ángeles
Familiares, amigos y hermanos en la fe le dieron el último adiós a Andrés Ordóñez, quien fue asesinado el pasado 4 de noviembre por dos supuestos pandilleros en las afueras de la Iglesia Príncipe de Paz, en la zona de Westlake, en Los Ángeles.
El funeral se realizó en la iglesia el jueves por la noche y el entierro fue ayer al mediodía en el cementerio Forest Lawn.
“Ayúdenos por favor. Lo que sucede por aquí no es justo. La gente en este barrio tiene miedo de las pandillas y es el colmo que Andrés haya sido baleado frente a la iglesia”, dijo Francisco Salcido.
Salcido vivía en esta área disputada por las pandillas hasta hace poco y al igual que Ordoñez, era pastor de la iglesia. Salcido se mudó a otro estado y asiste a otra iglesia, pero regresó a Los Ángeles sólo para el funeral de quien considera su hermano.
“Aquí es terrible. Yo sé. Si logra que algún vecino le hable le contará la intimidación que se vive”, dijo cerrando rápidamente el portón de metal del estacionamiento por temor de que alguna persona no grata entre a la propiedad.
Una feligresa de la iglesia, quien no quiso dar su nombre, describió el funeral como una ceremonia “tranquila y bonita” para despedir a un hermano que ahora está con Dios.
El asesinato de Ordoñez deja sin papá a un niño de un año y medio de edad, y a otro bebé que viene en camino quienes tendrán que ser criados sólo por Ana Méndez, la viuda.
La policía arrestó esta semana a Janeth López, de 22 años de edad, quien es una supuesta pandillera que intentaba hacer un grafiti con spray rojo sobre la pared la iglesia, cuando fue cuestionada por el feligres Santos Gonzalo. Ordoñez salió a apoyar a su hermano de fe y ambos fueron baleados por el acompañante de López.
El supuesto pandillero que disparó aún no ha sido arrestado. La ciudad de Los Ángeles aprobó una recompensa de 50,000 dólares para la persona que ayude a dar con su paradero. El sospechoso es descrito como un hombre hispano, de aproximadamente 5 pies seis pulgadas de estatura, quien se ve fuerte, con músculos, y que tiene acceso a un vehículo compacto de 4 puertas, de color rojo.
López enfrenta cargos de asesinato, intento de asesinato y vandalismo.
La iglesia Príncipe de Paz está ubicada en la intersección de la calle Reno y el bulevar Beverly. Esta zona está siendo disputada por al menos tres pandillas, según los vecinos.
El Capitán Steven Ruiz, de la División Rampart del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) dijo a La Opinión recientemente que muchos vecinos tienen miedo de hablar, pero espera que la recompensa sirva para capturar al asesino. Cualquier persona con información puede llamar al 1-800-LAPD-24-7.