Dodgers reciben lección de humildad: los Piratas de Pittsburgh, con una nómina salarial seis veces más pequeña, los barren en Los Ángeles
La serie de pesadilla para los Dodgers, en la que ni siquiera los estelares lanzadores Walker Buehler y Julio Urías pudieron controlar al equipo filibustero, se convierte en la primera barrida de tres partidos sufrida en su estadio contra Pittsburgh desde 2000
Los Pittsburgh Pirates, uno de los equipos más modestos de las Ligas Mayores, hicieron en Los Ángeles lo que muchos hubiesen considerado imposible: derrotar a los Dodgers en cada uno de los tres juegos de su serie en Dodger Stadium.
Este miércoles, los Piratas se impusieron a los Dodgers 8-4 liderados por dos grandes batazos del novato dominicano Rodolfo Castro, quien ingresó al partido en los innings finales, y de esa manera Pittsburgh logró completar la barrida de tres partidos contra el que es considerado el conjunto más fuerte de la Liga Nacional y tal vez de todo MLB.
Los Piratas no completaban una barrida en Los Ángeles desde 2000, y de hecho nadie había limpiado a los Dodgers en su estadio en una serie de tres juegos desde 2018, cuando lo hicieron los Cardinals de St. Louis.
Castro pegó un jonrón de dos carreras en la octava entrada bateando como derecho y un sencillo de dos anotaciones en la novena bateando a la zurda para sellar la victoria visitante.
Los bucaneros habían ganado el lunes 6-5 y el martes 5-3, juegos en los que hicieron daño contra dos de los mejores pitchers de la Gran Carpa: Walker Buehler y Julio Urías.
Al mexicano Urías, quien se ha visto perjudicado esta campaña por pobre respaldo ofensivo de su equipo, los Piratas (22-27) le estropearon la noche de su figura bobblehead, entregada a los aficionados en el estadio.
La nómina salarial de Pittsburgh es el 18% de la de los Dodgers
Los juegos en el béisbol no se ganan por nombre ni por salarios, pero para dimensionar mejor la clase de sorpresa que ha sido esta serie, un breve vistazo a las cifras.
La nómina de los 26 jugadores de los Piratas es de $35.5 millones de dólares, lo que constituye apenas un 18% de la nómina de $197.2 millones que tienen los Dodgers, la más robusta de las Ligas Mayores. La nómina total de Pittsburgh este año, contando transacciones pendientes, es de $68.9 millones de dólares mientras que la de L.A. es de $259 millones de acuerdo con Spotrac.
Pero los Piratas no se dejaron intimidar y jugaron un excelente béisbol: pitcheo hermético, grandes jugadas defensivas y bateo oportuno las tres noches en Los Ángeles. Los Dodgers, que suelen mostrar esas cualidades, fueron superados en todas las líneas.
Un ejemplo fue lo ocurrido el miércoles en la séptima entrada. Con la pizarra 3-2 en favor de Pittsburgh, los Dodgers pusieron hombres en segunda y tercera sin outs. Pero Freddie Freeman fue dominado en una rola y luego los Piratas realizaron un espectacular doble play cuando el corredor Gavin Lux fue puesto out en home en intento de pisa y corre tras un batazo elevado de Trea Turner.
Tal vez el único motivo de alegría para los Dodgers es que Mookie Betts, quien tuvo un mes de mayo fantástico, comenzó junio de la misma forma y bateó su jonrón 16 para consolidarse como líder de la liga.
Los Dodgers, ahora con marca de 33-17, tratarán de cambiar de suerte ante alguien que no sean los Piratas, quienes en la campaña les ganaron cinco de sus seis enfrentamientos. Y el rival en turno son los Mets de Nueva York, que llegan este jueves a Dodger Stadium con el mejor récord del circuito (35-17).