Por qué no se ha logrado controlar el gigantesco fuego en un depósito de combustible en Cuba y otras claves sobre el desastre
Grupos de rescate de Cuba, México y Venezuela trabajaban este lunes para tratar de sofocar las llamas del incendio que se prendió el pasado viernes en Matanzas.
Una columna de humo de grandes proporciones ensombrece el occidente de Cuba.
Al menos una persona murió, 16 se encuentran desaparecidas y unas 125 resultaron heridas tras un incendio en el mayor depósito de combustible de la isla que, casi tres días después, no ha logrado ser extinguido.
Grupos de rescate de Cuba, México y Venezuela trabajaban este lunes para tratar de sofocar las llamas, pero la situación empeoró luego de que un tercer depósito se incendiara y colapsara en horas de la mañana.
“El riesgo que habíamos anunciado ocurrió”, confirmó a la prensa local el gobernador de la provincia, Mario Sabines, al referirse a la extensión del incendio a otros depósitos.
En un tuit en la mañana del lunes, el presidente Miguel Díaz-Canel indicó que las autoridades continuaban “evaluando la estrategia para las próximas horas” e indicó que lo que suceda este lunes será decisivo para controlar el incendio.
“Es un día crucial, decisivo”, dijo.
Imágenes en medios locales y redes sociales muestran que el humo ha llegado a las provincias de Mayabeque e incluso a La Habana, mientras algunas localidades en Matanzas han reportado lluvias tóxicas.
Pero ¿por qué ha sido tan díficil contener este fuego?
En BBC Mundo te ofrecemos algunas claves sobre el desastre.
El fuego se inició el viernes en la noche cuando un rayo golpeó un tanque de almacenamiento cerca de la Base de Supertanqueros de la ciudad de Matanzas, según la versión oficial.
El fuerte viento dificultó las labores de extinción y llevó las llamas hasta un segundo depósito que explotó a las 07:00 hora local (11:00 GMT) del sábado.
Tras una nueva explosión el domingo, el combustible llegó hasta un tercer tanque que también se incendió.
Aunque la prensa oficial asegura que los depósitos contaban con pararrayos, se desconoce si estaban efectivos o si el lugar tenía sistemas más modernos de protección contra descargas eléctricas, los equipos necesarios para situaciones de emergencias o para el control de incendios.
El historiador de la meteorología en Cuba Luis Enrique Ramos Guadalupe comentó a Granma que este sería el evento más devastador en la historia asociado a un rayo.
“No existen referencias en los archivos de un hecho similar que haya generado un siniestro de tal envergadura. Según la cronología analizada, el primer fuego originado por esa causa tuvo lugar el 30 de junio de 1741, cuando en medio de una tormenta, un rayo cayó en uno de los palos del navío Invencible, amarrado en el muelle de San Francisco, en La Habana”, señaló.