Los 4 hombres encontrados muertos en río de Oklahoma fueron ‘cortados por la mitad’
Teresa Stevens, madre de Alex, una de las cuatro víctimas encontradas desmembradas en el río Deep Fork de Oklahoma, afirmó que los ciclistas fueron cortados por la mitad a la altura de la cintura
Los cuatro hombres de Oklahoma, cuyos cuerpos desmembrados fueron encontrados en un río, fueron partidos por la mitad, dijo la madre de una de las víctimas.
“A mi hijo y a sus amigos primero les dispararon varias veces, los cortaron por la mitad en la cintura y luego los arrojaron al río Deep Fork para que se pudrieran”, dijo Teresa Stevens, madre de Alex Stevens, al Daily Mail.
Alex Stevens, de 29 años, salió a dar un paseo en bicicleta con Mark Chastain, de 32; su hermano Billy Chastain, de 30 y Mike Sparks, de 32 el 9 de octubre. Los cuatro fueron luego reportados como desaparecidos cuando no regresaron a casa esa noche.
Solo dos de los hombres salieron con teléfonos celulares, y ambos dispositivos enviaban las llamadas directamente al correo de voz después de su partida.
Sus cuerpos fueron encontrados en la superficie del río Deep Fork cinco días después.
La policía de Okmulgee le dijo a la afligida madre que el asesino o los asesinos les habían “cortado uno de los brazos”, dijo Stevens.
“Es algo que lees en las noticias, sobre lo que le hicieron a mi hijo y sus amigos”, dijo Stevens.
“Cortar un cuerpo por la mitad es lo que hacen los cárteles de la droga con los muertos. Quien haya hecho esto claramente quería enviar un mensaje”.
Los espantosos detalles del asesinato llevan a Stevens a creer que hubo más de un asesino, o al menos un cómplice, para ayudar con los inquietantes asesinatos.
“Que una sola persona mate a cuatro hombres adultos, corte sus cuerpos y los arroje a un río… Simplemente no puedo imaginar a una sola persona haciendo todo eso”, dijo.
“Quienquiera que haya hecho esto tuvo que tener ayuda”.
La policía nombró al delincuente convicto Joe Kennedy como una persona de interés después de que los oficiales encontraron evidencia de un “evento violento” que ocurrió en un depósito de chatarra de su propiedad en el área de Okmulgee. Uno de los teléfonos de las víctimas sonó por última vez en el depósito de chatarra antes de apagarse, dijo la policía.
Stevens dijo que no conoce personalmente a Kennedy y que tampoco cree que su hijo lo hiciera, pero no le sorprende que esté potencialmente involucrado en el caso.
“Escuché sobre él en la ciudad y, por lo que escuché, es una persona de carácter cuestionable”, dijo Stevens.
Stevens fue quien denunció la desaparición de su hijo el 9 de octubre cuando no se presentó a su turno a las 11 p.m. esa noche en un centro de salud en el que ambos trabajan.
Por lo general, los dos comparten el viaje juntos, ya que Alex no tiene un automóvil y no es normal que su hijo falte al trabajo, dijo.
Tampoco pudo comunicarse con él en su teléfono celular porque se había “quedado sin minutos”, razón por la cual no lo llevó consigo en su viaje en bicicleta.
La policía cree que los hombres se habían reunido para cometer un crimen, aunque no están seguros de qué habían planeado los cuatro.
“Incluso si estuvieran allí en el depósito de chatarra sin nada bueno o drogas involucradas, nadie merecía morir”, dijo Stevens.
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