Niña de cinco años atada y sujetada del cuello con collar eléctrico de perros en casa de los horrores en Portland

Javon Ingram ató a su desnutrida hija de 5 años a una puerta mientras la electrocutaba con un collar de perros en Portland, Oregon por lo que ahora enfrenta 24 cargos criminales

Niña de cinco años atada y sujetada del cuello con collar eléctrico de perros en casa de los horrores en Portland

Los detectives dijeron que la niña nunca había asistido a la escuela, nunca recibió atención médica y solo se le sirvió comida mezclada.  Crédito: Scott Olson | Getty Images

Una niña de 5 años en Oregon pesaba solo 29.5 libras cuando la llevaron de urgencia a un hospital de Portland el otoño pasado; su padre supuestamente temía “sufrir convulsiones o tener un ataque”.

Pero según una declaración jurada de arresto obtenida por The Oregonian el miércoles, los médicos supuestamente hicieron un descubrimiento desgarrador mientras examinaban a la niña.

Sus costillas y huesos de la columna eran visibles, y llagas abiertas rodeaban su boca. Sus brazos estaban llenos de raspaduras y cortes. Tenía los pies hinchados y los tobillos tan débiles que los médicos dijeron que debió haber estado atada durante un período prolongado, según la declaración jurada.

El diagnóstico oficial del Randall Children’s Hospital para la niña, según los registros judiciales fue “tortura”.

Se abrió una investigación sobre las heridas de la pobre niña.

Los detectives determinaron rápidamente que el probable culpable de su sufrimiento era supuestamente su propio padre, Javon Markquez Ingram, de 30 años, quien fue arrestado y enfrenta múltiples cargos de maltrato criminal y agresión.

Según los documentos judiciales citados por The Oregonian, que también fueron solicitados por The Daily Beast el jueves, las entrevistas policiales con el niño e Ingram sacaron a la luz más detalles aterradores.

La niña, que no fue nombrada en los documentos, supuestamente les dijo a los detectives que su padre la ataba regularmente a una puerta con “cinta adhesiva”, y le ponía un collar de perro que la electrocutaba. Luego la dejaba en un baño o en un cobertizo, atada en una silla alta, dice el expediente.

La policía señaló que Larissa Danielle Ducan, de 45 años, quien no es pariente de la niña, intervino también en los actos de tortura.

La niña dijo que el dúo la golpeaba con un cinturón cuando iba al baño, y que Ingram le metía calcetines en la boca cada vez que estaba de “llorona”, escribió un fiscal en una declaración jurada.

Los detectives dijeron que la niña nunca había asistido a la escuela, nunca recibió atención médica y solo se le sirvió comida mezclada.

Su cuerpo está lleno de “cicatrices duraderas y prominentes”, que incluyen cicatrices alrededor de los ojos por tener los ojos vendados y en los costados de la boca por estar amordazada, según la declaración jurada.

Para hacer que el terror de la niña fuera aún más repugnante, Ingram grabó regularmente sus actos, agregó la declaración jurada. Eso supuestamente incluía videos del teléfono de Ingram que mostraban a la niña obligada a correr alrededor de su casa como castigo, con las manos atadas a la espalda.

Durante una búsqueda en la casa de Ingram en noviembre, la policía dijo que encontraron varias bridas, cinta adhesiva y un collar eléctrico junto a una cama.

Ingram inicialmente atribuyó las heridas de su hija como “autolesiones”, según la declaración jurada, pero los investigadores dijeron que luego confesó.

“Hice algunas cosas horribles en estas fotos”, le dijo a la policía mientras miraba las fotos de las heridas de su hija, según la declaración jurada obtenida por The Oregonian. “Sé que lo que hice fue jodido”.

Ingram también supuestamente admitió algunos de los actos por escrito.

“Yo, Javon Ingram, la até y la mantuve en su lugar para calmarla y mantenerla en un estado controlado”, escribió Ingram, según la declaración jurada, antes de preguntar a los oficiales: “Entonces, ¿de qué me acusan, tortura?”

La niña se mudó con Ingram cuando tenía dos años después de que su madre perdiera la custodia por adicción a la metanfetamina, según la declaración jurada. El presunto abuso por parte de Ingram y Ducan comenzó en enero de 2019 y continuó hasta noviembre de 2021, dijo la policía.

Ingram fue acusado la semana pasada de 24 cargos de maltrato criminal en primer grado, tres cargos de asalto en primer grado, nueve cargos de asalto en tercer grado y está detenido sin derecho a fianza. Se declaró inocente el martes en el Tribunal de Circuito del Condado de Multnomah.

Se emitió una orden de arresto contra Ducan, quien enfrenta siete cargos de maltrato criminal en primer grado, tres cargos de agresión en primer grado y dos cargos de agresión en tercer grado.

Los documentos judiciales dicen que la niña ahora vive con su abuela.

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