Beneficios de correr descalzo en la playa
Se cree que hay una conexión a tierra que es absorbida a través de los pies cuando caminamos descalzos y nos ayuda a mantenernos mentalmente conectados a la naturaleza

Quitarte los zapatos, dejar que los dedos se muevan y se estiren de forma natural es una excelente manera de aliviarnos. Crédito: Maridav | Shutterstock
El sol, la arena y el agua salada son el escenario ideal para combinar relajación, descanso y actividad física. Además de los baños en el mar y lecturas bajo la sombrilla, un poco de deportes cuando el sol se asoma o se esconde suele ser muy gratificante.
Aunque esta actividad tiene sus pro y sus contras, la primera recomendación de traumatólogos y entrenadores para correr en la playa y cuidar la espalda, es hacerlo de forma progresiva para que el cuerpo y el organismo se acostumbre a una nueva y diferente superficie.
Aquí hay algunos de sus principales beneficios:
1. Entrenamiento de fuerza
Algunos estudios dicen que se necesita de 2,1 a 2,7 veces más energía para caminar o correr sobre la arena que para moverse al mismo ritmo sobre superficies duras.
Esa energía se utiliza para fortalecer todos los músculos entre los pies y la espalda, especialmente las pantorrillas, los cuádriceps y los glúteos. Cuanto más seca esté la arena, más duro será el trabajo.
2. Quema calorías
La energía utilizada para fortalecer esos músculos tiene que venir de alguna parte y podemos quemar aproximadamente un 50 % más de calorías al caminar o correr sobre la arena que en un terreno pavimentado.
3. Propiocepción mejorada
La propiocepción es la capacidad de sentir los estímulos que surgen dentro del cuerpo con respecto a la posición, el movimiento y el equilibrio. Básicamente, una buena propiocepción al caminar significa que tu mente está en contacto con los estímulos que provienen de tus pies, lo que te ayuda a conectarte con el mundo que te rodea.
4. Relajante
Quitarte los zapatos, dejar que los dedos se muevan y se estiren de forma natural es una excelente manera de aliviarse. La arena se adapta a tus pies sin restringirlos, por lo que es casi como un masaje de pies caminando.
5. Conexión a tierra
La teoría detrás de la conexión a tierra es que la energía eléctrica de la tierra puede ser absorbida a través de los pies cuando caminamos descalzos. Caminar descalzo es una actividad meditativa que te ayudará a sentirte mentalmente conectado a tierra y centrado.
6. Análisis de la marcha
Una simple mirada a tus pasos puede decirte bastante. Dondequiera que veas una muesca profunda, muestra dónde estás golpeando el suelo. Hay corredores minimalistas que recomiendan un golpe en la parte media o delantera del pie.
Es decir, si ves una huella pesada tanto en el talón como en la punta, es posible que estés aterrizando sobre el talón, rodando hacia la punta y empujando con demasiada fuerza.
La clave de una buena caminata está en dar un paso ligero que perturbe la arena lo menos posible.
7. Un exfoliante natural
La arena mojada actúa como un exfoliante que ayuda a despegar las células muertas de la piel de tu cuerpo. Pruébalo caminando o corriendo en arena suelta, además, funcionará para el resto de tu cuerpo.
8. Impulso de vitaminas y minerales
El sol nos alimenta de vitamina D y podemos ayudar a nuestro cuerpo a mejorar la absorción de calcio, la respuesta autoinmune y el estado de ánimo. El aumento de nuestra exposición a la luz solar también reduce el estrés, mejora el sueño y el apetito.
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