Medida propone dar $1,500 mensuales a inmigrantes mayores de 65 años
El proyecto de ley fue vetado el año pasado por el gobernador Gavin Newsom, pero el asambleísta Juan Carrillo lo vuelve a presentar este mes
El asambleísta demócrata de Palmdale, Juan Carrillo no se da por vencido en su lucha por apoyar a los inmigrantes de la tercera edad que se quedan sin empleo.
Este mes de marzo volvió a presentar una medida que busca dar asistencia financiera en efectivo a los inmigrantes que son adultos mayores cuando no puedan trabajar. Si es aprobada, se entregarían $1,500 al mes a los inmigrantes mayores de 65 años, y a quienes sufran de discapacidad.
La medida busca ampliar el Programa de Asistencia en Efectivo para los Adultos Mayores, Invidentes y los Inmigrantes Legales Discapacitados (CAPI) para incluir a inmigrantes, sin importar su estatus migratorio.
Se trata de la medida AB 2415 que el año pasado era la AB 1536 y que el gobernador Gavin Newsom rechazó, básicamente porque dijo en su mensaje de veto que no consideraba prudente aprobarla sin contar con el financiamiento apropiado para ampliar la elegibilidad del programa CAPI a todos sin importar el estatus migratorio.
Este proyecto de ley, dijo el gobernador, resultaría en costos significativos por más de $100 millones del Fondo General anualmente.
Para el asambleísta Carrillo, el tema es muy personal, porque él emigró de su natal Jalisco, México a los 15 años.
Como muchos inmigrantes, pasó años trabajando sin un número de seguro social, pero pagando impuestos estatales y federales sin una red de seguridad social, cuando se quedan sin empleo.
De acuerdo al Centro Laboral y Comunitario de la Universidad de California en Merced, para 2019, cerca de 165,000 trabajadores indocumentados tenían 55 años o más.
Estos trabajadores terminan contribuyendo al sistema del seguro social, mientras que no obtienen ningún beneficio al jubilarse.
Según el portal de estadísticas de los Inmigrantes de California de la Universidad del Sur de California, los inmigrantes indocumentados pagaron en 2019, $3,700 millones en impuestos locales y estatales.
El autor de la medida dijo que a lo largo del estado, la envejeciente población indocumentada está aumentando, especialmente los adultos mayores indocumentados, muchos de quienes no tienen un retiro a pesar de los muchos años trabajando en el país.
“Esto no es solo un proyecto de ley; es una promesa de compasión, comprensión y solidaridad, como inmigrante yo he recorrido el camino de los desafíos y los sueños”.
Señaló que la AB 2415 es un testimonio de nuestra creencia colectiva en los valores de compasión y justicia que hacen de California un brillante faro de esperanza para todos.
“Nadie debe quedarse atrás, especialmente nuestras personas mayores y discapacitadas que han hecho contribuciones invaluables a nuestras comunidades. Estas personas mayores indocumentadas, de 65 años o más, son las mismas que han contribuido significativamente a nuestra economía a través de impuestos y gastos domésticos. Es un beneficio que se han ganado legítimamente”.
Afirmó que aunque California ha realizado inversiones históricas para ampliar los beneficios de asistencia alimentaria y desbloquear Medi-Cal para personas mayores indocumentadas, no ha logrado hacer lo mismo con el Programa de Asistencia en Efectivo para Inmigrantes (CAPI).
“Este programa deja por fuera a miles de nuestros adultos mayores indocumentados y personas discapacitadas que luchan por pagar su vivienda, sus medicamentos recetados y sus necesidades en medio de costos disparados debido a las tasas de inflación y mucho más”.
Reiteró que “como orgulloso inmigrante mexicano, soy inquebrantable en mi compromiso de luchar por lo que es justo y correcto, lo que significa defender los derechos de todos los inmigrantes”.
La Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA) es patrocinadora de la medida.
“Esta propuesta busca reconocer a miles de inmigrantes ancianos, ciegos y discapacitados en este estado”, dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA cuando se presentó el año pasado la medida.
“Muchos de los trabajadores indocumentados que durante décadas han trabajado y contribuido a programas de beneficios estatales, no califican para beneficios de jubilación y están envejeciendo en la pobreza”.
Indicó que esta ayuda económica ayudará a satisfacer las necesidades de estas personas de 60, 70, 80 años que necesitan apoyo en los momentos más críticos y vulnerables de sus vidas.
“La expansión de CAPI ofrece la oportunidad para que estas personas reciban asistencia mensual en efectivo para ayudarles a envejecer con dignidad”.
El proyecto de ley también eliminaría el requisito de que un indocumentado solicite primero el SSI/SSP federal y reciba un aviso de rechazo antes de poder continuar con el proceso de solicitud.
Pedro Rodríguez, de 59 años, quien lleva 29 años como indocumentado en Los Ángeles, y se gana la vida trabajando en la cocina de dos restaurantes, comentó que la medida es buenísima, aunque él no piensa que las fuerzas le alcancen hasta los 65 años.
“Estoy pensando seriamente en regresarme a México, porque no voy a tener manera de sobrevivir en este país cuando tenga 65 años. Voy a retornar con las manos vacías. Desde que llegué, he pagado impuestos con la esperanza de que eso me ayude cuando venga una reforma migratoria, pero cada vez la veo más lejana. Sin embargo, creo que esta medida puede ayudar a quienes decidan quedarse en el país. ¡Me encanta!”, comentó.