Vendieron miles de mascarillas inteligentes en la pandemia y ahora son investigados por la FTC
Los clientes que compraron las mascarillas inteligentes Zephyr recibirán un reembolso por parte del fabricante como parte de un acuerdo con la FTC
Razer, la renombrada empresa de tecnología conocida por sus productos innovadores y estéticamente futuristas, se encuentra en el centro de un revuelo considerable. La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha anunciado que Razer tendrá que desembolsar más de $1.1 millones de dólares en reembolsos a los clientes que adquirieron su controvertida mascarilla facial Zephyr, adornada con iluminación RGB.
La mascarilla Zephyr, presentada por primera vez en 2021, fue concebida como una alternativa moderna durante la pandemia de COVID-19. Sin embargo, la controversia estalló cuando se descubrió que Razer afirmaba falsamente que la máscara empleaba filtros de grado N95, los cuales ofrecen una alta eficiencia de filtración de partículas en el aire, según los estándares de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La FTC ha alegado que Razer nunca sometió los filtros de la mascarilla Zephyr a pruebas adecuadas para respaldar sus afirmaciones sobre la calidad y la eficacia del producto. Además, la comisión ha acusado a la empresa de detener la publicidad engañosa únicamente después de recibir una cobertura negativa en los medios y enfrentar la indignación de los consumidores.
¿Qué dice la FTC?
En un comunicado emitido por Samuel Levine, director de la Oficina de Protección al Consumidor de la FTC, se condenó enérgicamente la conducta de Razer: “Estas empresas afirmaron falsamente, en medio de una pandemia global, que su mascarilla era el equivalente a un respirador certificado N95“. Levine subrayó el compromiso de la FTC de responsabilizar a las empresas que emiten declaraciones engañosas que afectan la salud y la seguridad de los consumidores.
La controversia se intensificó aún más cuando se reveló que Razer planeaba lanzar una versión mejorada de la mascarilla, la Zephyr Pro, a un precio más elevado y con características adicionales, como una función de amplificación de voz. Sin embargo, esta versión nunca llegó a materializarse, lo que suscitó dudas adicionales sobre la integridad y la transparencia de la empresa en relación con sus productos.
La propuesta de acuerdo presentada por la FTC implica que Razer deberá pagar una multa civil de $100,000 dólares, además de los reembolsos a los clientes afectados. Asimismo, se espera que la empresa se abstenga de realizar “tergiversaciones de salud relacionadas con COVID” y otras “afirmaciones de salud sin fundamento” en el futuro.
La repercusión de este escándalo ha sido significativa, ya que ha socavado la confianza de los consumidores en una marca que tradicionalmente ha sido admirada por su innovación y calidad. La falta de escrutinio y transparencia en la comercialización de la mascarilla Zephyr ha planteado interrogantes sobre la ética empresarial de Razer y ha puesto de relieve la importancia de la regulación y la supervisión en el mercado de productos relacionados con la salud y la seguridad pública.
Ante este panorama, los consumidores que adquirieron la mascarilla Zephyr de Razer pueden tener derecho a un reembolso y deben estar atentos a las actualizaciones proporcionadas por la FTC. Mientras tanto, este incidente servirá como una advertencia para otras empresas en la industria tecnológica, recordándoles la necesidad de actuar con responsabilidad y transparencia en la comercialización de productos que afectan la salud y el bienestar de los consumidores.
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