Descubren una forma de diagnosticar el autismo a los 6 meses de edad: de qué se trata
Un estudio realizado por psicólogos en Italia sugiere que el autismo podría diagnosticarse en bebés de solo 6 meses mediante pruebas de aprendizaje estadístico, ofreciendo una oportunidad para intervenciones tempranas
Un hito en la detección temprana del autismo podría estar en el horizonte gracias a un innovador estudio realizado por un equipo combinado de psicólogos de la Universidad de Milano-Bicocca y el Instituto Científico IRCCS E. Medea, Unidad de Psicopatología Infantil, ambos en Italia.
Este estudio ha identificado lo que podría ser un marcador de autismo capaz de diagnosticar a un niño de tan solo 6 meses de edad, lo que potencialmente revolucionaría la forma en que se aborda este trastorno del desarrollo.
Publicado en la reconocida revista científica PLOS ONE, el estudio se basó en la evaluación de bebés considerados en riesgo de desarrollar autismo, comparando sus resultados con los de bebés no considerados en riesgo.
Luego, se realizó un seguimiento a lo largo de dos años para observar si alguno de los participantes desarrollaba autismo. Este enfoque permitió a los investigadores detectar patrones tempranos que podrían indicar la presencia del trastorno.
El autismo, conocido por ser un espectro de trastornos que afectan las habilidades sociales, mentales y emocionales de un individuo, ha sido históricamente difícil de diagnosticar en niños menores de 3 años debido a los problemas normales de desarrollo y la falta de habilidades de comunicación en esa etapa temprana de la vida. Sin embargo, este nuevo estudio sugiere que el diagnóstico temprano es posible, lo que podría facilitar intervenciones más efectivas a medida que los niños crecen.
Los investigadores utilizaron un enfoque novedoso que implicaba mostrar imágenes a los bebés y observar sus respuestas a patrones similares en otras imágenes. Este método, basado en el aprendizaje estadístico, ha sido utilizado previamente en el diagnóstico de trastornos en niños mayores, pero su aplicación en bebés tan jóvenes es innovadora y prometedora.
Hermanos con autismo
Para llevar a cabo el estudio, se reclutaron 19 bebés, junto con sus padres, menores de 7 meses, todos los cuales tenían hermanos mayores con diagnóstico de autismo. Este grupo de bebés se consideró de alto riesgo para desarrollar el trastorno.
Además, se reclutaron otros 19 bebés, también con sus padres, que no tenían riesgo conocido de desarrollar autismo. Todos los bebés participaron en pruebas de aprendizaje estadístico y fueron monitoreados durante los dos años siguientes para observar cualquier desarrollo de síntomas de autismo.
Los resultados del estudio fueron reveladores. La mayoría de los bebés considerados de alto riesgo mostraron dificultades con las pruebas, y aquellos con las puntuaciones más bajas tenían mayores probabilidades de desarrollar autismo a medida que crecían. Este hallazgo sugiere que el método de aprendizaje estadístico utilizado por los investigadores podría ser un indicador temprano de la presencia del trastorno.
Sin embargo, los investigadores son cautelosos al interpretar sus hallazgos y reconocen que se necesita realizar más trabajo para confirmar la eficacia de las pruebas estadísticas en el diagnóstico del autismo en bebés. Se necesitan estudios adicionales con muestras más grandes y seguimientos a más largo plazo para validar completamente este método de detección temprana.
A pesar de estas limitaciones, el estudio representa un paso significativo hacia adelante en la comprensión y detección del autismo en etapas tempranas de la vida. Si se confirma su eficacia, este nuevo método podría transformar la forma en que se diagnostica y aborda el autismo, permitiendo intervenciones más tempranas y efectivas que mejoren significativamente la calidad de vida de los niños afectados y sus familias.
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