Embarazos y aumento de peso: datos de alarma sobre prácticas obsoletas
Dos tercios de los embarazos a nivel mundial presentan un aumento de peso que excede las recomendaciones médicas
Embarazada sobre balanza en sesión de control de peso. Crédito: FotoDuets | Shutterstock
Un reciente estudio, publicado en BMJ Global Health, destaca que dos tercios de los embarazos presentan un aumento de peso que excede las recomendaciones médicas. Este análisis, que abarcó datos de 1.6 millones de mujeres a nivel global, pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar las guías actuales sobre el aumento de peso gestacional (APG).
El estudio subraya que tanto el exceso como la falta de aumento de peso durante el embarazo están asociados con riesgos incrementados de complicaciones de salud. Estas incluyen partos prematuros, bajo peso al nacer, y trastornos hipertensivos, afectando la salud de las madres y los neonatos de manera significativa.
En este sentido, para apoyar la nueva iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para desarrollar estándares globales de APG, investigadores examinaron 40 estudios observacionales de alta calidad realizados entre 2009 y 2024, que abarcan cinco de seis regiones mundiales.
Partiendo que más de la mitad (53%) de las participantes tenían un IMC saludable antes del embarazo, y el resto estaba por debajo (6%), por encima (19%) o muy por encima del peso saludable (22%), resultó que solo el 32% de las mujeres aumentó de peso dentro de los rangos recomendados, mientras que el 23% aumentó muy poco y el 45% aumentó demasiado.
Guías desactualizadas
Las directrices vigentes se basan en datos de la década de 1980, limitadas mayormente a mujeres blancas de economías avanzadas.
Con una población más diversa y diferentes factores ambientales, se considera imperativo adoptar criterios modernos que reflejen la realidad actual de las mujeres embarazadas.
Necesidad de enfoques individualizados
Expertos como Annick Bogaerts, profesora asociada de ciencias obstétricas, enfatizan la importancia de personalizar la atención durante el embarazo. Sostiene que, en lugar de aplicar pautas generales, se debe considerar el contexto individual de cada mujer, abordando su bienestar físico y emocional como un enfoque integral.
“La implementación de las pautas en la práctica diaria requiere considerar objetivos adaptables y viables individualmente que aborden síntomas comunes como las náuseas y la fatiga (…) Por ejemplo, fomentar paseos cortos al aire libre, sugerir comidas pequeñas y frecuentes y promover estrategias de hidratación, en lugar de centrarse estrictamente en el control de calorías, puede hacer que las recomendaciones sean más prácticas, útiles y, por lo tanto, más efectivas”, declaró Bogaerts al medio Newsweek.
Papel de la nutrición y el ejercicio en el control de peso
La nutrición y el ejercicio juegan un papel fundamental en el control del aumento de peso durante el embarazo. Una alimentación equilibrada y nutritiva, rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa, ayuda a cubrir las necesidades del embarazo sin favorecer un aumento excesivo de peso. La dieta rica en fibra también previene problemas como la intolerancia a la glucosa y el estreñimiento.
Simultáneamente, el ejercicio moderado, como caminatas regulares o ejercicios aeróbicos supervisados, contribuye a controlar el aumento de peso, reduciendo además riesgos asociados como la hipertensión materna, la macrosomía fetal (peso excesivo del bebé) y el parto por cesárea.
Las intervenciones combinadas de dieta y ejercicio son particularmente efectivas, demostrando reducir en promedio un 20% el riesgo de aumento excesivo de peso durante el embarazo y mejorar algunos resultados neonatales.
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