Enrique Iglesias es un poco “freak”
El cantante español habla de su nuevo disco, de sus fanáticas y de sus planes para San Valentín.
Enrique Iglesias definitivamente nos tiene en ascuas, ya que sobre su nuevo disco todavía no conocemos el nombre, y ni siquiera se tiene certeza de la fecha de lanzamiento. Sólo se sabe que es bilingüe y que está plagado de colaboraciones, entre ellas Marco Antonio Solís, Romeo Santos, Kylie Minogue y ahora Pitbull.
“Freak” es el sencillo que el español lanzó la semana pasada junto a Pitbull, un tema electrónico que sigue la línea de fiesta que caracteriza al dúo. Pero más allá de tanta diversión, tras las bromas y comentarios de Iglesias aún se esconde un hombre romántico, que disfruta enormemente del favor del público.
Conversamos con el artista sobre esta nueva producción y los planes que se aproximan con miras al lanzamiento del álbum.
Repites con Pitbull en la canción “Freak”, ¿qué pasa cuando ambos se juntan?
Es divertidísimo. Trabajar con amigos siempre es un placer. Nos tomamos uno que otro trago de ron de vez en cuando y…nada, disfrutamos, ambos vivimos en la misma ciudad, la pasamos bien.
¿Por qué “Freak”?, ¿te consideras uno?
Un poquito, para mí, Freak es una canción que es simplemente diversión. Todos tenemos un poquito de freak en cierto modo. Yo lo veo como algo positivo y divertido. Eres un freak del deporte o de la noche o del trabajo cuando llevas algo al próximo nivel. Cuando escribo una canción, me guío mucho por la energía y lo que siento cuando la escucho, y a mí esta canción me pone de buen humor.
En este nuevo disco hay colaboraciones muy variadas, desde Marco Antonio Solís hasta Romeo Santos, ¿hay alguna que te haya sorprendido más?
Cada una de ellas es tan distinta. He tenido la suerte de colaborar con artistas tan distintos musicalmente, y se aprende mucho. Lo bueno para mí del disco, lo que me entusiasma, es poder crear algo ecléctico.
¿Cómo decides a qué género musical te le vas a medir?
No lo planeas mucho, por ejemplo, cuando escribí “Cuando me enamoro” y trabajé con Juan Luis Guerra, lo hice porque siempre pensé que la bachata era un estilo que podía cantar, ya que tenía ritmo pero también ese romanticismo con el que me crie mucho. Pero no te confundas, hay colaboraciones que funcionan y otras que no.
En tus conciertos interactúas mucho con tus fanáticas (a veces demasiado), ¿disfrutas mucho de este contacto?
Me encanta, es lo que más me divierte de dar conciertos, sobre todo porque nunca sabes exactamente qué reacción va a haber. Cuando estoy arriba del escenario con mi público, me hace tan feliz que me asusta, porque a veces he dicho en una entrevista u otra que a lo mejor a los 45 o 50 me retiro, pero cuando empiezas a analizar lo bien que te la pasas en el escenario, dices “uy… a lo mejor no es tan fácil como yo pensaba”.
¿Le temes a que alguna de ellas se pase de tono?
Cuando estoy en el escenario soy de mi público, ese es nuestro tiempo juntos y se vale todo. Lo que importa es que nos la pasemos bien, que rían, que lloren, que se enamoren y que sea una fiesta. Y el momento de hervores lo he tenido de todos los colores. Pero nada agresivo, solamente que me meten la mano y me agarran y es muy divertido. ¡Hombre! si hasta besitos con lengua me han dao (ríe).
Regresas al Madison Square Garden para el fin de semana de San Valentín, ¿por qué te gusta tanto ese escenario?
Cuando era un chaval, era el sitio más importante, era el centro musical de tantos conciertos históricos. Nueva york es una ciudad en la que aterrizas y es imponente. El Madison Square Garden fue uno de mis primeros conciertos en mi primera gira, y cada vez que voy, me pone nervioso, un poquito más que en otros sitios. Lo que quiero hacer el 15 de febrero es recorrer las canciones más románticas de mi carrera.
¿Cuál, es bajo tu punto de vista, la forma ideal de celebrar este día de enamorados?
Yo creo que San Valentín es todos los días, como el día de la madre o del padre. Hay que querer a los que nos quieren todos los días, pero éste es un pretexto que se han inventao con la excusa de darnos un poquito de calidad, de regalar chocolate, de preparar una noche romántica, y eso es también muy bonito.
Mira, con mi música sé que muchos se han casado y hasta hijos han hecho, tocan mis canciones en sus bodas. Entonces humildemente te digo que los novios quedan muy bien llevando a sus novias o a sus esposas al concierto. Estate más que segura de que los dejo románticos (entre risas).