¡La cima es rojiblanca!
Chivas está a dos puntos de la salvación tras derrotar al León
GUADALAJARA, México
¿Cuál descenso? El Guadalajara regresó a la cima de la Liga, posición que no alcanzaba desde el Apertura 2011.
En un partido poco lucido, las Chivas encontraron el gol del triunfo en un error de la defensa del León y con el 1-0 volvieron a tocar el cielo.
Ahora, dos puntos separan a los tapatíos de la salvación matemática, pues aventajan al Puebla con 11 unidades cuando faltan 12 por disputar.
Marco Fabián, al 89’, encontró un regalo en una pelota mal rechazada por Jonny Magallón y, con un disparo descompuesto, logró vencer a William Yarbrough.
Los visitantes fueron superiores en la primera mitad, pero sin Mauro Boselli en el ataque, La Fiera no es la misma de hace un año.
Al 22’, Carlos Peña mandó un cabezazo al travesaño y, al 40’, Ignacio Canuto sacó un testarazo que, previo desvío de Miguel Sabah, Fabián salvó en la línea.
En el arranque de la segunda parte, los esmeraldas tuvieron otra cuando el “Gullit” descolgó por el centro y cedió para Sabah, quien fue tocado por el portero y cayó en un aparente penal que el árbitro Paul Delgadillo consideró un intento de engaño.
José Manuel de la Torre se dio cuenta que las Chivas no tenían el balón y sacrificó a Carlos Fierro en la delantera para darle entrada a Ángel Reyna, en la media.
El ritmo bajó y los rojiblancos recuperaron el balón, pero el recién ingresado sólo duró 34 minutos, pues debió abandonar el juego por una lesión.
Con Aldo de Nigris en la cancha en lugar de Salcido, el Rebaño le metió más nervio a la de por sí desconfiada zaga leonesa y, al 76’, Fabián mandó un bombazo al travesaño.
Cuando el juego pintaba para empate, vino el centro por la derecha de Raúl López que Magallón, de espalda, rechazo al centro, donde Fabián remató de primera para el gol.
El festejo demostró el ambiente festivo que reina en el Guadalajara, que nunca mostró desesperación pese a que el gol no llegaba.
Ahora, por primera vez en el año, los rojiblancos pueden mirar a todos hacia abajo y olvidarse de la pesadilla del descenso por lo que resta de la campaña.