El misterioso cártel de Los Laredo
Los gobiernos de Guerrero y Morelos no los "ubican", mientras que EEUU los tiene bajo la mira
MÉXICO – A los gobernadores de Guerrero, Héctor Astudillo, y de Morelos, Graco Ramírez, no les dan las cuentas. Se reunieron con gente del Ejército, la Policía Federal en un predio de nombre Los Lagartos –justo en la frontera entre ambas entidades- sumaron, multiplicaron y siempre les dio tres.
Tres cárteles en sus tierras, explicó Astudillo: Los Rojos, Guerreros Unidos y La familia Michoacana.
“No aparece este nuevo grupo”, dijo.
Ramírez fue menos rotundo: “quizás la producen en Guerrero pero no es una situación de acción criminal en Morelos”
Pero el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dice que algo hay por ahí y que los hermanos Job, Ismael y Rubén Laredo San Juan, oriundos de Guerrero, el principal estado productor de amapola del país, “son responsables de contribuir al incremento del consumo de heroína en EEUU”.
Así que congelaron sus cuentas y prohibieron a sus ciudadanos hacer negocios con ellos, dos esposas Mercedes Barrios Hernández y Daniela Gómez Velázquez por lavado de dinero así como otras cinco personas que son parte de la organización que “desde 2008 fabrica importa y distribuye heroína”en la Unión Americana .
El narcotráfico de “Los Laredo” es tan grave para la nación vecina –informó la embajada de Estados Unidos en México en un comunicado de prensa-que incluso le aplicarán la Ley de Designación de Líderes Extranjeros del Narcotráfico.
Violar esta ley implica sanciones que llegan hasta 10 años de prisión y 10 millones de dólares.
En México, el único indicio público que hay hasta ahora es la captura de Ismael Laredo Donjuan, con un cargamento de 18 paquetes de heroína que transportaba por el estado de Veracruz en noviembre de 2013.
La detención fue accidental y muy tranquila, según reportó en su momento la Policía Federal. Laredo Donjuan viajaba en una camioneta acompañado por dos personas más y cuando la autoridad pidió que detuvieran la marcha los ocupantes del vehículo se pusieron nerviosos, “dieron versiones distintas de su destino” y, tras una inspección se encontró la droga entre baterías falsas.
Descubiertos infraganti, intentaron sin éxito sobornar a la policía.