Arrestados en Los Ángeles

Una protesta del movimiento local de los “indignados” de Wall Street terminó con el arresto de diez personas que irrumpieron en una sucursal de Bank Of America en el centro de Los Ángeles para tratar de cambiar un enorme cheque de 673,000 dólares, cifra que ha recibido del gobierno federal.

Manifestaciones similares se repitieron ayer en Dallas, Austin, Houston, Washington D.C., Las Vegas, Salt Lake City, Miami, Seattle, Chicago y Nueva York. Su objetivo fue visitar las instituciones financieras pidiéndoles “hacerse responsables” de la crisis que han causado.

“¡Hagamos pagar a los bancos!”, gritó cada uno de los detenidos en Los Ángeles al salir del banco con las manos atadas con cinta de plástico y escoltados por policías. Esa corporación calculó la presencia de unos 500 manifestantes, aunque los organizadores afirmaron que fueron muchos más.

La marcha de los “anti Wall Street”, que desde el sábado acampan en el jardín del Ayuntamiento, tomó por sorpresa a las autoridades, cuando cruzaron a pie el distrito financiero de la ciudad, colocando en las sucursales de distintos bancos cheques con las cantidades que supuestamente han recibido del gobierno federal y cintas amarillas con la frase “no cruzar”.

En distintos cruces viales el grupo se congregó y gritó consignas en contra de las corporaciones y los políticos que, según ellos, han brindado su apoyo a los más ricos, en lugar de la clase trabajadora. Al llegar a la esquina de las calles Séptima y Figueroa, los manifestantes cerraron el paso a los vehículos por casi una hora y diez de ellos ingresaron a una sucursal de Bank Of America y se negaron a salir de ahí. Minutos después policías los sacaron esposados.

“¡Somos el 99%!”, gritaron una y otra vez mientras eran contenidos por dos líneas de agentes. Al menos cien elementos acudieron a controlar la protesta.

Se trata del segundo grupo de arrestados desde el inicio de un movimiento que se había caracterizado por encabezar protestas pacíficas (en Nueva York han sido aprehendidas tantas como 700 personas), por las cuales ganó la simpatía de los concejales de la ciudad.

El miércoles una familia de La Puente, que desde hacía dos años había gestionado una modificación del préstamo de su hipoteca, fue detenida en una desobediencia civil.

La manifestación de ayer, que partió de Plaza California, donde se encuentran las oficinas de instituciones financieras y empresas importantes, se vio nutrida por trabajadores sindicalizados, organizaciones civiles, estudiantes, veteranos de guerra, desempleados y personas que perdieron sus hogares.

“Las corporaciones no son personas”, “Necesitamos empleos redituables” y “Somos personas, no clientes” se leía en los carteles que portaban.

Un camión se encargó de poner ambiente a la marcha, con música de Black Eyed Peas, Bob Marley y otros artistas.

“Levántate, ponte de pie; levántate por tus derechos”, repetía a ritmo de reggae el estribillo de una popular canción de Marley.

Familias enteras caminaron en medio de grandes edificios para “mostrar al mundo que se debe parar el enriquecimiento de unos y el empobrecimiento de otros”.

Ayer fue la primera protesta de Teotli Valenzuela, de apenas 10 meses de edad. Su padre, Mario, lo llevó en hombros. “Las familias están sufriendo”, dijo este originario de Chile mientras caminaba en círculos en el cruce de las calles Séptima y Figueroa. “Es un esfuerzo para dar a conocer al mundo que ya basta”.

Después de las 2:00 p.m. el grupo se dispersó agradeciendo la “paciencia” de la Policía; los “indignados” regresaron con sus pancartas al jardín del edificio de la Alcaldía.

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