window._taboola = window._taboola || []; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/mycodeimpremedia-laopinion/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Piden paz ante hora cero

Líderes religiosos y sindicales hacen llamado a la no violencia en espera de desalojo de Occupy LA

Faltaban pocas horas para que se venciera el plazo dado por las autoridades de Los Ángeles para que los “indignados” desocuparan los terrenos de la Alcaldía, cuando sindicalistas y religiosos de varias denominaciones urgían anoche a los ocupantes y al Departamento de Policía a evitar a toda costa el uso de la fuerza.

La pastora Sandra Richards de la la Primera Iglesia Metodista Unida de Los Ángeles dijo que un grupo de 171 religiosos firmaron una carta dirigida al alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, informándole que estarían presentes a lo largo de la noche para vigilar que no ocurrieran excesos cuando se llegue la hora del desalojo.

El alcalde le había dado a los miembros de Occupy L.A. el plazo de las 12:01 a.m. de hoy lunes para desocupar el campamento en el parque alrededor del Ayuntamiento de la ciudad. Al cierre de esta edición, muchos de los “indignados” mantenían intactas sus casas de campaña sin indicio de que las removerían para la medianoche mientras varios voceros del grupo mantenían la postura de desafiar, aunque pacíficamente, cualquier acto de desalojo.

Una de las preocupaciones expresadas durante la conferencia de líderes religiosos fue que potenciales provocadores asociados con la policía -o con los propios “indignados”- causaran desórdenes que provocaran un choque entre ambos.

“Nuestro mensaje a la policía es: “No envíen provocadores’”, dijo Jim Conn, director de los Nuevos Ministerios de la Iglesia Metodista Unida.

Uno por uno los participantes en la conferencia ofrecieron un recuento de las ocasiones en que fueron arrestados por recurrir a la desobediencia civil en defensa de causas que iban desde el derecho de sindicalización hasta la denuncia de los embargos bancarios.

El rabino Aryeh Cohen, profesor asociado de Literatura Rabínica de la Universidad Judía Americana mencionó el rol que la desobediencia civil ha jugado a lo largo de la historia de este país, desde los tiempos de la guerra méxico-estadounidense.

María Elena Durazo, la secretaria-tesorera de la Federación del Trabajo de Los Ángeles (afiliada a la AFL-CIO) destacó el impacto que Occupy LA ha jugado al poner de relieve los abusos y la codicia de las corporaciones.

La dirigente dijo que OccupyLA enfrenta un reto durante su transición hacia una nueva forma de continuar enarbolando su bandera

“Las tiendas de campaña se vendrán abajo, pero las acciones que exponen las actuaciones de las corporaciones van a seguir de pie”, dijo.

Un portavoz de Occupy LA dijo que había conversado con un capitán del LAPD, el cual le aseguro que la policía no desalojaría a los manifestantes durante la noche. Sin embargo, durante una reunión de los “indignados” se dedicaron a girar instrucciones sobre cómo comportarse cuando la policía se hiciera presente.

En la reunión se divulgó un número de la Asociación de Abogados de California al cual podían recurrir para pedir ayuda legal en caso de que fueran arrestados.

Al mismo tiempo los “indignados” repitieron en coro una promesa de no violencia, en la que refrendaron su compromiso de un movimiento sin líderes.

Durante la tarde de ayer, el concejal Bill Rosendahl, que representa al sector oeste en el Concejo Municipal, se presentó al parquecito para exhortar a los “indignados” a desocupar los terrenos de la Alcaldía de manera pacífica.

“No queremos violencia. No la quiere el Alcalde ni la quiere la Policía”, dijo tratando de hacerse escuchar mientras un grupo de indignados aporreaba tambores a unos pasos de él. Rosendahl dijo que el movimiento debía dar paso a la acción política formal, y sus integrantes apoyar en las urnas a los políticos que piensan como ellos. También propuso la creación en el Ayuntamiento de un comité de apoyo a los reclamos de los “indignados”.

Rosendahl ha manifestado sus simpatías hacia estos desde que empezó la toma.

Contenido Patrocinado