Crece el poder latino
Bautista y Cabrera izaron la bandera regional en el 2011
Desde que el cubano Esteban Bellán (1871-1873) se convirtió en el primer pelotero nacido en América Latina en saltar a las Grandes Ligas, el desempeño de los jugadores latinos crece sin cesar temporada tras temporada.
El poder ofensivo en ambas ligas ha estado mucho tiempo en manos de los bates latinoamericanos y el año que está a punto de fenecer no fue la excepción.
El dominicano José Bautista, de los Azulejos de Toronto, revalidó su título como el rey indiscutible de los jonrones en las Grandes Ligas.
Por si fuera poco, el venezolano Miguel Cabrera y el dominicano José Reyes se proclamaron por primera vez campeones de bateo en la Liga Americana y Liga Nacional, respectivamente.
Cabrera, de los Tigres de Detroit, y Reyes, de los Mets de Nueva York (ahora con los Marlins de Miami), conforman la segunda pareja de latinoamericanos que ganan los cetro de bateo en el mismo año.
El antecedente previo fue la dupla del puertorriqueño Roberto Clemente y el cubano Tony Oliva, quienes lo hicieron sucesivamente en las temporadas 1964 y 1965.
Reyes se convirtió en el primer jugador de los Mets en conseguir la corona de bateo al irse de 1-1 en el último día de la campaña, producto de un toque que lo convirtió en hit a base de piernas.
En un desenlace polémico, Reyes terminó con promedio de .337 y superó por cinco puntos porcentuales a Ryan Braun, de Milwaukee.
Tras embasarse en el primer inning de un juego contra Cincinnati, Reyes fue sacado de inmediato del partido.
“Me siento honrado”, dijo Reyes en una declaración divulgada por los Mets.
“Esto significa mucho para mi familia, mi país República Dominicana y creo que para todos los latinos”, agregó.
Cabrera ganó su primer título de bateo de la Liga Americana, lo que le dio a ambas ligas nuevos monarcas ofensivos por segundo año consecutivo.
Cabrera terminó con promedio de bateo de .344 y el mexicano Adrián González, de los Medias Rojas de Boston, y Michael Young, de los Rangers de Texas cerraron con .338.
Es el segundo año seguido que un venezolano conquista una corona de bateo. Carlos González, el llamado (Car-Go) lo hizo en 2010 con los Rockies de Colorado.
Cabrera también es el cuarto venezolano que lo logra, siguiendo los pasos de Magglio Ordóñez con Detroit en 2007 y Andrés Galarraga con Colorado en 1993.
Fue un final dulce de temporada para Cabrera, quien fue arrestado por sospecha de conducir ebrio durante la pretemporada.
El primera base sudamericano ya había demostrado su explosivo bateo al encabezar la Liga Americana en cuadrangulares en 2008 y en carreras producidas el año pasado.
De acuerdo con la firma STATS, LLC, Cabrera ahora es uno de tres peloteros latinos activos que han logrado la triple corona de por vida, es decir primeros en esas tres categorías. Los otros dos son Albert Pujols y Alex Rodríguez.
“Eso es algo difícil de lograr. Sólo le doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de salir a jugar todos los días”, comentó Cabrera en esa oportunidad.
Reyes, por su lado, se convirtió en el sexto dominicano en ganar el título de bateo, sumándose a Hanley Ramírez, de los Marlins de Florida en 2009; Pujols de San Luis en 2003, Julio Franco, de los Rangers de Texas en 1991; Rico Carty, de los Bravos de Atlanta en 1970; y el recién fallecido Mateo Alou, de los Piratas Pittsburgh en 1966.
En tanto, Bautista volvió a destrozar las bardas en el 2011 al sumar 43 jonrones.
“Estoy muy feliz y orgulloso por lo que he logrado. Ha sido un trabajo intenso desde la pretemporada y ahora veo los resultados”, dijo Bautista, que también encabezó el departamento de slugging (.608).
Por cierto, Miguel Cabrera con .448 en promedio de bases alcanzadas, Cabrera desplazó a Bautista (.447) en el último día de la temporada.
Otro latino que no podrá olvidar la contienda 2011, es el dominicano Starlin Castro de los Cachorros de Chicago, quien se convirtió en el pelotero más joven (con 21 años y 188 días) en ganar el título de imparables de la Liga Nacional con 207 hits.
Asimismo, el dominicano José Valverde, de los Tigres de Detroit, encabezó la Liga Americana con 49 juegos salvados.
Y el otro Cabrera de las Ligas Mayores, el colombiano Orlando, de los Indios de Cleveland, se convirtió en el decimoséptimo pelotero activo en llegar a los 2,000 hits.
El siguiente imparable de Orlando Cabrera también será inolvidable para el paracorto de Cartegena. Fue un 14 de junio cuando Cabrera conectó su hit 2,001 para romperle el juego sin hit a Justin Verlander en el octavo inning.
“Son cosas que uno no espera. Sólo quería tratar de embasarme, tal como lo hago en cada juego”, subrayó Cabrera.
“Lo importante es permanecer saludable y poder seguir ayudando al equipo”, agregó.
“La verdad es que los números personales tienen cierto significado para un pelotero, pero en términos generales, como profesional, a uno que le iinteresa es ayudar a su club”.