Entre año viejo y nuevo
El 2011 llega a su fin, y se van con él las ilusiones con la que lo iniciamos hace 12 meses, los sueños no cumplidos y las promesas que quedaron sin hacerse realidad y que probablemente renovaremos en el año que comienza. Se quedan con nosotros los éxitos alcanzados, el crecimiento personal obtenido y el amor renovado de nuestros seres queridos.
Si los intérpretes de las predicciones mayas no se equivocan, a esta fecha el próximo año, la humanidad será historia, si fallan, que es lo más seguro, seguiremos en nuestra lucha interminable por ser felices en el rol que nos ha tocado desempeñar en esta novela llamada vida.
En Estados Unidos tendremos a lo mejor un nuevo presidente, o seguiremos con el mismo que nos ha tocado en suerte, o en desgracia, difícil definirlo.
Los republicanos están en una desagradable competencia por alcanzar la nominación a la presidencia para las elecciones de noviembre próximo. Ya no se sabe quién es quién. Mitt Romney pareciera ser el candidato más probable, pero Newt Gingrich y sus exabruptos siguen vigentes, y ahora Ron Paul, que camina presuroso hacia una octogenaria existencia está a la cabeza, según las últimas encuestas, para ganar la primaria de Iowa, y por tanto entrar en la pelea. Obama espera agazapado a su cansado adversario para golpearlo abajo del cinturón cuando se le presente la oportunidad. Cosas de políticos. Esperar que cambien es como desear que regrese Moises y se abran las aguas del Mar Rojo otra vez.
Hace un año Fidel Castro era muerto seguro para el 2011, y el hombre sigue contra todo pronóstico tan campante como siempre. Su coideario y amigo personal Hugo Chávez quien parecía eterno está luchando una batalla contra el maligno cáncer que parece atentar contra su deseo de gobernar Venezuela por varias décadas.
El 2011 se lleva consigo a Osama Bin Laden; y a Mohamar Gadafi. Otro que se fue al apuro y a última hora fue el dictador norcoreano Kim Jong Il , y no solo dejó una estela de excesos y abusos, sino la duda de si su sucesor Kim Jong Un continuará el régimen de terror instaurado en esa nación por su padre, o la llevará por el sendero del cambio.
En la vieja Europa el panorama es desalentador, las economías regionales se están cayendo como castillos de naipes. Los agogueros de la tragedia consideran que el euro va camino a formar parte del museo de la moneda, como los famosos denarios que Judas Iscariote recibió por traicionar a Jesucristo.
Dios permita que en el 2012 la economía repunte, la clase media recupere su estabilidad y que se solucione la precaria situación del desempleo.
En fin, hagamos votos porque en el 2012 haya paz en el mundo, estabilidad en el país; y alegría y salud en cada hogar.
Feliz año 2012 para los amable lectores y muchos éxitos y parabienes en el año que se inicia.
Pd: No puedo despedirme sin hacer fuerza para que Los Ángeles Angels of Anaheim ganen otra vez la Serie Mundial en el 2012.