Democracia popular anima a Votantes
Alrededor de medio millar de habitantes de la ciudad de Ankeny, Iowa, participan en una asamblea popular. Crédito: Valeria Fernández / Especial para La Opinión
ANKENY, Iowa. Uno a uno los votantes de esta ciudad escribieron el nombre de su candidato favorito a la presidencia por el Partido Republicano en un papel lila, apresurados a poner el voto dentro de un sobre en manos de una persona todavía más apurada que ellos.
Después de una visita sorpresiva del republicano Ron Paul a la asamblea popular, la mayoría decidió escogerlo como precandidato a la presidencia.
A diferencia de las elecciones primarias en otros estados donde el voto es un acto privado, en Iowa los electores pueden experimentar la votación de forma conjunta y directa. Y en ocasiones hasta conocen a los candidatos antes de votar.
“Te sientes verdaderamente parte del proceso político”, dijo Becky Haase, una maestra de primaria que se sumó a otras 500 personas en la asamblea dentro del gimnasio de la Escuela Primaria Crocker de esta ciudad.
Las asambleas electorales son abiertas a todo el público y le dan una oportunidad a los electores de cambiar de opinión a último minuto, escuchando los discursos a favor de los candidatos por representantes o de su propia boca.
Haase, de 34 años, ya estaba convencida de votar por Paul y después de escuchar su discurso aún más.
“¿Cómo vamos a pelear en nombre de nuestra Constitución si no respetamos la Constitución?”, dijo Paul en referencia a los conflictos armados en los que ha estado involucrado Estados Unidos. Paul reiteró su compromiso de utilizar fondos destinados a la defensa y al ejército e invertirlos en la salud y el seguro social.
Paul fue escogido como el favorito de la asamblea con 137 votos, pero Mitt Romney le siguió con solo 6 votos de diferencia.
“La pregunta que tenemos que contestar el día de hoy es qué candidato está mejor preparado para derrotar a Obama”, dijo el senador de Dakota del Sur, John Thune, que pidió a los asambleistas que votaran por Romney.
Es pensando en eso que algunos como Sandra Sanders decidieron darle su voto.
“A mí no me parece que Paul pueda ganarle a Obama”, opinó Sanders, de 43 años.
Otros como Sue Zizek fueron a la asamblea enfocándose en candidatos que estuvieran más cerca de su postura religiosa, todavía un poco indecisos.
Zizek, de 42 años, dijo que preferiría votar por Michel Bachmann “porque no es tímida sobre su religión”. Pero por los mismos motivos dijo que también podría apoyar a Santorum o Rick Perry.
“Cualquiera de los tres seria un gran presidente”, dijo.
En la asamblea de Ankeny el clima era casi festivo, con niños correteando y otros llorando. Los asistentes no le negaron un aplauso efusivo a los representantes de cada candidato, entre los cuales estuvieron presentes dos hijos de Bachmann y el hijo mayor de Perry. Los primeros abogaron por la candidata enfatizando su experiencia como senadora en temas relacionados con la seguridad y la defensa nacional. El hijo del gobernador de Texas enfatizó el compromiso de su padre con la familia y sus valores religiosos.
Los resultados de la votación fueron presentados casi de forma inmediata en comparación con el tiempo que se espera tradicionalmente para escuchar los que se dan a nivel estatal. El coordinador designado de la asamblea arrancó risas cuando dijo que un solo voto se había declarado como “indeciso”.
Durante la jornada electoral de las primarias en Iowa los demócratas también tuvieron una oportunidad de participar políticamente, celebrando asambleas para energizar a su base en pro del presidente Barack Obama.
“Estas próximas elecciones van a ser un referéndum contra Obama. La gente va a votar en contra o a favor de él”, opinó Ron Nurmi, un demócrata de 69 años en medio de una acalorada discusión con un par de amigos de un club de ajedrez.
Nurmi dijo que iría a las asambleas demócratas para poder influenciar estrategias que surgieran de estos eventos, pero dijo que estaba “muy desilusionado con Obama”.
Tom Newgaard, uno de sus amigos de 75 años que toda la vida fue demócrata, dijo que estaba listo para votar “por cualquiera de los republicanos en la vuelta”.
“Obama destruyó nuestra economía”, opinó.
Iowa tiene cerca de 2% de votantes latinos y algunos de ellos como Armandina Mayorga disidieron quedarse al margen. “No sigo el tema”, dijo Mayorga, que se hizo ciudadana estadounidense hace 10 años. “A lo mejor sí vote por Obama”.
Agregó que fácilmente podría cambiar su apoyo a un republicano, desilusionada de que el demócrata no cumplió con su promesa de una reforma migratoria.
Irónicamente, algunos inmigrantes mexicanos que no pueden votar como Víctor Carrillo estuvieron todo el día pegados a la televisión para ver los resultados.
“Obama quedó mucho a deber”, protestó Carrillo, de 32 años y oriundo de la Ciudad de México. “Pero no nos gustaría que le gane un republicano porque son los que han estado más en contra de los inmigrantes”.