En busca de la 26
El Barcelona va por su vigesimosexta Copa del Rey ante el Athletic Bilbao
BARCELONA, España (EFE).- El Barcelona eliminó ayer en semifinales al Valencia (2-0) y clasificó para disputar la final de la Copa del Rey, en la que buscará, ante el Athletic Bilbao, su vigesimosexto título, con el que ampliaría su récord en esta competencia.
Los de Pep Guardiola superaron a los valencianistas gracias a un gol de Cesc Fábregas, asistido por Lio Messi, y a otro de Xavi Hernández, suficientes para desnivelar el 1-1 con el que terminó el partido de ida en Mestalla.
El club azulgrana disputará su trigésima quinta final de Copa, en la que hasta ahora ha ganado 25 títulos y nueve subcampeonatos.
La última victoria del Barsa en la Copa fue precisamente ante el que será su rival de esta presente edición, el Athletic Bilbao.
Fue en la campaña 2008-09 cuando el Barsa se llevó el título al imponerse en Mestalla por 4-1.
Sin embargo, los de Guardiola también llegaron a la final en el 2011 y perdieron ante Real Madrid con gol de Cristiano Ronaldo en la prórroga, en el único título que se les escapó.
Barsa también jugará su duodécima final en tres años y medio, la tercera de la Copa del Rey desde que Pep lo dirige.
Un nuevo fogonazo de la sociedad Messi-Cesc congeló la eliminatoria al cuarto de hora y le cambió el paso a un partido que, hasta entonces, había tenido un claro dominador, el Valencia, que salió al Camp Nou a quitar a los locales su tesoro más preciado: el balón.
Con la defensa adelantada y presionando muy arriba, el equipo de Unai Emery encerró al Barcelona durante esos primeros 15 minutos.
Aduriz, sustituto de última hora del griposo Soldado, acosaba arriba, Albelda trabajaba a destajo en el centro del campo y Banega dirigía el ataque de su equipo en busca del gol.
Sin embargo, sólo Feghouli, con un tiro desde la frontal del área, amenazó de verdad la meta de Pinto. La atrevida táctica del conjunto valenciano además entrañaba sus riesgos.
El riesgo de que Messi te agarre un balón en el interior, levante la cabeza, le envíe un pase cruzado a Cesc y que éste gane la espalda a la zaga visitante para picar sutilmente el esférico sobre la salida en falso de Diego Alves.
El 1-0 mató al Valencia y dio vida al Barsa, que empezó a ser el Barsa, y ya no dejaría de serlo hasta el final del choque.
Los azulgrana pudieron sentenciar la eliminatoria antes de llegar al descanso.
Cesc tuvo tres ocasiones clarísimas; Messi otras dos y Xavi, Cuenca y Alexis Sánchez también lo intentaron, sin embargo, casi siempre se encontraron con Diego Alves.
A estas alturas del encuentro, el conjunto visitante ya estaba a merced de los locales. Víctor Ruiz y Rami eran un manojo de nervios, y Xavi y Thiago se gustaban cada vez más mientras manejaban el partido a su antojo.
El marcador, en cambio, decía que el Valencia, después del 1-1 del encuentro de ida, sólo estaba a un gol de alargar la eliminatoria hasta el tiempo suplementario, y que dos le metían en la final.
Jordi Alba pudo empatar la contienda en el primer minuto tras la reanudación. Superó a Puyol en carrera, pero falló en el mano a mano con Pinto.
Los de Emery quisieron repetir en el inicio de la segunda parte, pero esta vez el Barsa ya estaba sobre aviso y no se dejó sorprender.
Además, Messi empezó a pedir paso entre los defensas para protagonizar un puñado de jugadas de ésas que sólo él se inventa y que tuvieron de nuevo la respuesta de Alves.
En una de ellas incluso pudo haberse marcado penalti de Víctor Ruiz. El central del Valencia, un desastre toda la noche, trabó la carrera de la “Pulga”, pero cuando éste ya había rematado contra el cuerpo del meta brasileño.
Emery fue el primero en mover el banquillo a 20 minutos para el final al ingresar a Tino Costa por Banega. Mientras, Messi seguía fallando una ocasión tras otra y el Valencia buscaba, con el partido roto, el empate que le devolviera de nuevo a la eliminatoria.
Jonas obligó a lucirse a Pinto justo antes de que el Valencia se quedase con 10 por la expulsión de Feghouli, que vio un rigurosa segunda amarilla por una obstrucción a Puyol cuando aún quedaban 15 minutos por jugarse.
En pleno partido de ida y vuelta, una jugada coral del Barsa sentenció la eliminatoria a 10 minutos para el final. Messi, Alexis y Cesc combinaron para que el balón acabara en las botas de Xavi, que controló y fusiló a Alves con un tiro cruzado a la escuadra.
En mayo espera el Athletic, en una nueva final.