Votantes latinos podrían derrotar la apatía en Arizona

Serán cruciales para cambiar el clima de la política electoral anti-inmigrante

El codiciado voto latino representa también la posibilidad de dictar cambios importantes en la agenda política nacional.

El codiciado voto latino representa también la posibilidad de dictar cambios importantes en la agenda política nacional. Crédito: EFE

PHOENIX, Arizona.- Los políticos conservadores republicanos en Arizona han recibido varios golpes duros durante el último año que están animando a un movimiento joven de activistas latinos a involucrarse más en la política y el voto.

“Estamos viendo que la gente latina se está involucrando más”, dijo Petra Falcón, directora Promesa Arizona en Acción, un grupo que movilizó a más de 5 mil votantes en una campaña para destituir al senador Russell Pearce.

El republicano conocido como el padre de la ley SB 1070, una ley que criminalizaba la inmigración ilegal en Arizona y que fue derrocado de su puesto para ser reemplazado por Jerry Lewis un republicano más moderado.

Petra afirmó que ese triunfo está energizando a los votantes y a su vez a nuevos candidatos latinos para promover cambios en la política local en puestos en la Legislatura, los concilios de distintas ciudades y consejos escolares.

“Se va a encender con candidatos jóvenes de base”, dijo Falcón. “Esta nueva energía va a cambiar el tono de cómo luchamos en Arizona”.

Un ejemplo claro, es la reciente postulación de Lilia Alvarez, a un puesto en la Junta de Supervisores del Condado Maricopa. Alvarez es una de las latinas detrás de Ciudadanos por una Arizona Mejor, el grupo bi-partidista que promovió la destitución de Pearce.

Otro golpe a los políticos conservadores también llegó en la forma de una investigación del Departamento de Justicia, que puso en la mira al sheriff del Condado Maricopa, Joe Arpaio por violaciones de los derechos civiles de los latinos.

En Arizona los latinos son un tercio de la población y electoralmente representan un 19 por ciento de los residentes en edad de votar cobrando cada vez más importancia en la contienda presidencial.

No todo el mundo tiene una perspectiva tan optimista sobre el voto latino en Arizona. Así es como define este voto, Carlos Galindo un comentarista de radio y activista demócrata: “Lento y apático”.

“No se ha podido convertir o cambiar la Legislatura,” opinó Galindo sobre el impacto del poder político de los latinos en Arizona.

El año pasado las secuelas económicas de la ley SB 1070 hicieron que varios grupos empresariales presionaran a los republicanos para frenar la aprobación de nuevas leyes antiinmigrantes. Esto fue considerado un triunfo para quienes impulsaron una estrategia política de boicot económico contra el estado.

Pero a diferencia de otros activistas, Galindo opina que la retórica antiinmigrante continúa viva en el estado pero de una forma más sutil ahora que el senador Pearce fue destituido.

Como ejemplo, el comentarista de radio cita una ley que sigue avanzando en la legislatura estatal impulsada por republicanos conservadores y que permitirá la creación de una milicia armada para patrullar la frontera.

“Los republicanos no están débiles, están como siempre pero más sutiles”, concluyó.

José Borrajero, un republicano latino que trabaja como vocero para la Asociación de Republicanos Latinos de Arizona opinó que los ataques contra políticos como Pearce y Arpaio sólo han fortificado el apoyo

de quienes estaban de su parte y adjudican en gran medida las acusaciones contra el sheriff a los medios de comunicación.

“Quién estaba con Arpaio, ahora sigue todavía más con él”, agregó.

Arpaio mismo dijo en entrevista con La Opinión que la constante atención que recibe de los candidatos presidenciales demuestra que sus políticas contra la inmigración ilegal son acertadas.

El hartazgo de los latinos en Arizona con la retórica antiinmigrante también tiene sus ecos en el debate presidencial.

“El Partido Republicano tiene dos caminos que tomar uno es contraatacar el ataque hacia sus políticos conservadores o tratar de acercarse a los votantes latinos”, dijo Lydia Guzmán, activista de la organización Respect/Respeto que monitorea el posible abuso a los derechos civiles de los latinos en Arizona.

Por ahora el interés de los republicanos en el voto latino brilla por su ausencia. Lo anterior quedó claro en el último debate presidencial que se celebró el miércoles en la Ciudad de Mesa, Arizona.

Los posturas de todos los candidatos presidenciales republicanos hacia la inmigración se enfocaron en fortificar la frontera, deportar a los inmigrantes que ya están aquí y adoptar a Arizona como un modelo a seguir en ese campo.

El republicano Mitt Romney quien lleva la delantera política en las encuestas aplaudió el uso de e-verify en Arizona, una base de datos que permite verificar el estatus migratorio de una persona que busca un empleo. También atacó al gobierno federal por someter una demanda contra la ley SB 1070.

Rick Santorum, quien sigue a Romney de cercan en los sondeos -a diferencia de Romney- aplaudió directamente los esfuerzos del controversial sheriff Joe Arpaio por arrestar a inmigrantes indocumentados.

Ron Paul, enfatizó los supuestos costos de la inmigración indocumentada a los servicios sociales del país.

Mientras que Newt Gingrich quien había sido el más moderado en el pasado promoviendo una solución humanitaria para aquellas personas que llevan más de 20 años en el país viviendo como inmigrantes indocumentados se alejó de esa postura y volvió a reiterar su apoyo para un doble muro fronterizo.

Guzmán y Falcón están de acuerdo que el cantar del candidato republicano a la presidencia en noviembre será muy diferente.

“Ya que salga uno como candidato presidencial va a andar otra vez con el idioma (español),” dijo Petra.

Obama no ha desaprovechado la oportunidad de cortejar a los votantes latinos. En una entrevista ayer con una periodista de una estación de radio de Univision, reiteró su interés de trabajar en lograr una reforma si es reelecto y culpó al Congreso de inacción.

“Mi presidencia no terminó”, dijo Obama cuando le preguntaron en respecto a su promesa incumplida de impulsar una reforma migratoria. “Tengo otros 5 años para hacerlo. Lo vamos a hacer”.

La campaña de Obama sigue apostando al voto latino como una parte crucial para su triunfo a nivel nacional. Y Arizona es considerado también un estado apetecible que podría ponerse la camiseta azul del Partido Demócrata en las elecciones generales.

Una reciente encuesta de Public Policy Polling en Arizona ubicó a Obama y Romney en un empate de contenderse en las elecciones generales.

Por ahora el cambio más significante en Arizona podría venir de abajo hacia arriba y es ese al que apuestan muchas de las nuevas generaciones en el activismo latino en el estado fronterizo.

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