Candidatos a la caza del voto en Los Ángeles
En un foro comunitario, algunos de los candidatos a la Alcaldía de Los Ángeles hablaron de sus propuestas y sus cualidades. Figuran en la lista dos oficiales prominentes que aspiran a ser la primera alcaldesa de la ciudad.
Es fácil identificarlos. No dudan en repartir sonrisas, abrazos, apretones de mano, tarjetas y esperanza. En sus propias palabras, sólo ellos son capaces de tapar cuanto bache le reporten, de acabar de raíz con la corrupción en el gobierno, de crear trabajos, de abrir negocios… de traer prosperidad a la ciudad.
Son los aspirantes a la Alcaldía de Los Ángeles, quienes tienen menos de un año para echarse a la bolsa a un electorado cansado de recortes en servicios públicos, embargos de viviendas, desempleo, tráfico, inseguridad, contaminación, rezago educativo y, sobre todo, de promesas volátiles.
“Estoy aquí porque quiero transformar a Los Ángeles”, aseguró la contralora municipal Wendy Greuel, quien sueña con ser la primera alcaldesa en la historia de esta ciudad, durante un foro que este mes organizó la Cámara de Comercio de Crenshaw en una iglesia de Jefferson Park.
Acto seguido, Greuel guiñó el ojo a una audiencia integrada principalmente por negros. Su mentor en la política, contó, fue el único alcalde afroamericano que ha tenido esta metrópoli, Tom Bradley. La sola mención del nombre ganó la primera ronda de aplausos de su discurso.
Como el evento del 6 de marzo también estaba enfocado en empresarios del área, Austin Beutner, el inversionista que salió de un Ayuntamiento “que no escucha” para lanzarse como aspirante a relevar al alcalde Antonio Villaraigosa, prometió que, de ganar la elección, una de sus primeras acciones será revisar que cada agencia municipal haga lo que le corresponde y que lo haga bien.
“Que cada departamento trabaje mejor para atraer negocios a la ciudad”, señaló.
Y debido a que la reunión tuvo lugar en un vecindario donde casi el 50% de los habitantes son negros, la concejala de esa raza, Jan Perry, no tuvo que decir mucho para acaparar la atención del público. “Tengo una amplia experiencia”, afirmó quien ha recaudado más de 826,000 dólares en sus cofres de campaña.
Los foros que han organizado grupos empresariales y comunitarios han servido para que los aspirantes a la Alcaldía de Los Ángeles, cargo que estará en juego el 5 de marzo de 2013, con la posibilidad de que, por la cantidad de contendientes (a la fecha se han inscrito doce), se extienda a una segunda vuelta el 21 de mayo, tengan un contacto directo con los votantes.
“Quiero ser un alcalde que trabaje… quiero que la gente regrese a trabajar”, prometía el concejal Eric Garcetti, quien en broma mencionó que su familia (judía-italiana-mexicana) también tuvo un lazo con Bradley, como su oponente Greuel. Cuando niño, dijo, su abuelo le contó que conoció al entonces alcalde cuando éste, siendo jefe de la Policía, lo arrestó.
Luego, ya en tono serio, resaltó que su labor como concejal de Hollywood contribuyó a la reducción de la prostitución y la venda de drogas, que por años afectaron al famoso destino turístico. Dos problemas que no han dejado de golpear a los barrios del Sur de Los Ángeles.
La estrategia de los contendientes desconocidos ha sido criticar al municipio. “Es tiempo de restaurar la transparencia y la rendición de cuentas en el gobierno”, afirmó Y.J. Draiman, un asesor en el ramo de la energía renovable. “Tenemos una cultura de corrupción en Los Ángeles”, arremetió el locutor Kevin James. “Esta es mi casa y la he visto caer”, reclamó Addie Miller, otra candidata negra.