Australia rechaza conspiraciones de la CIA
Estos alegatos se dan en víspera de las elecciones de Queensland, zona australiana rica en carbón.
Sídney (Australia), 21 de marzo.- El Ministro de Asuntos Exteriores de Australia, Bob Carr, rechazó hoy la “irresponsable” acusación del magnate de la minería, Clive Palmer, que situó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) detrás de una campaña en contra de la industria australiana del carbón.
Palmer acusó ayer al Partido Verde de recibir financiación de la CIA y de ser una “herramienta” del gobierno de EE.UU. en contra de las empresas mineras de carbón de Australia para favorecer intereses estadounidenses.
También señaló en la “conspiración” a un reciente informe de Greenpeace y otros grupos ecologistas contra las exportaciones de carbón australianas financiado por la norteamericana Fundación Rockefeller.
El responsable de la diplomacia australiana Carr dijo que “es evidente que no es de interés de Estados Unidos que la economía de un aliado y socio comercial se arruine”.
Un portavoz de la CIA declaró hoy a la cadena australiana ABC que “simplemente, estas acusaciones son falsas” mientras que Greenpeace las calificó de “ridículas”.
Palmer, uno de los hombres más ricos del país y uno de los donantes principales del opositor Partido Conservador, hizo el comentario a pocos días de las elecciones en Queensland, territorio con ricos yacimientos de carbón y con varias explotaciones en trámite.
El líder opositor, Tony Abbott, indicó que Palmer acierta al decir que el Partido Verde quiere detener la industria del carbón pero aseguró que esta formación “no necesita ninguna influencia de la CIA”.