Discriminación podría afectar confiscaciones

Según la Liga Nacional de Abogados (NLG), que a finales de 2011 publicó un reporte que denunció que los agentes del LAPD se basan en prejuicios raciales para efectuar paradas de tráfico que resultan en la incautación de vehículos de conductores sin licencia

A decir de grupos proinmigrantes, el primer caso comprobado de discriminación racial en la historia de la Policía de Los Ángeles (LAPD), que podría preceder a otros, sugiere que normas que protegen a los indocumentados, como el cese del decomiso de coches por 30 días, tendrían un alcance limitado.

Según la Liga Nacional de Abogados (NLG), que a finales de 2011 publicó un reporte que denunció que los agentes del LAPD se basan en prejuicios raciales para efectuar paradas de tráfico que resultan en la incautación de vehículos de conductores sin licencia, la corporación debe seguir hurgando para detectar más atropellos de este tipo.”El perfil racial es un problema muy extendido. No sólo existe en la División Oeste, sino en la Olympic, Hollywood y otras de la Policía”, afirmó Cynthia Anderson-Barker, representante de NLG y quien ha luchado para detener la confiscación de autos manejados por personas sin licencia.

La prensa informó ayer sobre el caso de un motociclista de la División Oeste del LAPD que detenía a los choferes latinos sin más razón que su apariencia física. Patrick Smith, con 15 años en la agencia, fue objeto de una investigación interna donde se le encontró culpable de “actuación policial parcial”.

Smith, reveló el diario Los Angeles Times, trató de ocultar su obsesión por los conductores hispanos y deliberadamente los identificaba como personas de raza blanca en sus reportes. El resultado de las indagaciones ya ha sido firmado por el jefe del LAPD, Charles Beck, y ha turnado el caso a una audiencia disciplinaria con la intención de despedir al uniformado, indicó el matutino.

“Las quejas de discriminación racial o prejuicios raciales son investigadas a fondo y con imparcialidad”, comentó Beck en un comunicado, en el cual no quiso ahondar sobre este tema.

“Sería inapropiado para mí comentar sobre este caso, que es un asunto personal de carácter confidencial y que se encuentra todavía en proceso de evaluación”, precisó.

La sombra del perfil racial aún persigue a la segunda fuerza del orden más grande de Estados Unidos, pese a los esfuerzo que ha hecho para mostrar un rostro distinto a la ciudad que protege.”Para la comunidad latina [el caso del patrullero Smith] no es algo sorprendente, lo hemos visto desde la década de 1930. Siempre hemos tenido una relación muy tensa con el LAPD”, comentó Martín Terrones, dirigente de la Coalición de Inmigración del Sur de California (SCIC).

El temor de los activistas es que en el nuevo protocolo de decomisos de vehículos, que en unos días permitirá que una persona sin licencia que cumple con ciertos requisitos (portar identificación, tener seguro y registro automotriz, y no causar un accidente) pueda recuperar su coche al día siguiente, en lugar de esperar 30 días y pagar $1,500, la cuestionada discreción policiaca siga llenando los corralones.

Dos ejemplos: aún estará en manos de los agentes esperar a un conductor con licencia y decider si infraccionan a una persona por manejar sin este documento, lo cual limitaría las oportunidades de recuperar el auto (otra condición es no haber sido juzgado por esta falta).”El agente puede leer la placa de un coche y puede ver si esa persona ya ha recibido una multa por esa razón y le pedirá al chofer que se orille y le confiscará el coche por 30 días”, mencionó la abogada Anderson-Barker. “La nueva política no salvará muchos coches”, señaló.

Basado en decenas de casos de indocumentados a quienes la Policía de Los Ángeles les confiscó sus vehículos, el reporte de la Liga Nacional de Abogados concluyó que el LAPD sigue prejuicios raciales, como manejar un coche de modelo antiguo, transportar equipo de jardinería, portar símbolos religiosos o ser de tez morena, para realizar paradas de tráfico.

Pero ayer Beck defendió a los cientos de policías que cada año son acusados de discriminación. “Cada una de estas quejas son investigadas en la mayor medida, siempre que la investigación llega hasta nosotros. Sin embargo, la gran mayoría de estas denuncias son consideradas como infundadas”, indicó.

Los activistas han pedido a la Policía que, además del castigo al patrullero, se compense a las personas que fueron afectadas por sus acciones, sobre todo su debieron pagar 1,500 dólares por recuperar su auto de un depósito.

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