El Supremo decide el futuro del plan de salud
Discutirá hoy mandato que obliga a adquirir seguro médico
WASHINGTON, D.C.- Trompetas, tambores, decenas de personas protestando y ofreciendo sus testimonios. De todo se vio ayer, en las escalinatas de la Corte Suprema. En el interior, los nueve jueces debatían, en la primera de tres audiencias sobre la reforma de salud, aprobada en 2009; la legislación insignia del actual gobierno.
Los turistas pasaban con cara de curiosos. ¿Qué pasa hoy? Le preguntaban a la prensa, mientras los manifestantes gritaban “Amamos Obamacare”. Apenas se podía caminar y conversar, en las aceras de la Corte Suprema.
Diversas organizaciones de derechos civiles, como la Federación de Empleados Estatales, Municipales y del Condado (AFSCME), Families USA, SEIU, Tea Party Patriots, se congregaron en un mismo lugar, pero en extremos opuestos del debate.
“¿Has leído la legislación?” le gritaba un representante de Tea Party Patriots a un joven universitario, que hablaba sobre las condiciones preexistentes y los beneficios de ampliar la cobertura.
“Muchos grupos llevan, por lo menos desde finales del año pasado, pensando que era sumamente importante tomar esta oportunidad, para educar al público sobre la importancia de la reforma de salud y se juntaron. Esto afecta sobre todo a los hispanos, el segmento con menos cobertura en el país”, explicó Sisi Hernández, directora de salud igualitaria de Families USA. “Estoy acá porque quiero que esta legislación sea abolida. El que paga tiene el poder de decidir. No creo que ninguno de nosotros quiera tener a burócratas del gobierno tomando decisiones sobre nuestra salud”, aseguró Kely Carender, de Tea Party Patriots, Seattle.
“Esta va a ser la lucha más importante de mi vida. No creo que exista nada más esencial que prevenir que el gobierno se meta en mis decisiones de salud. Es el paso final para darle tu vida en bandeja”, agregó.
“Vine aquí por mis pacientes y mi familia. Si no tenemos un cuidado de salud para todos, vamos a ver a personas cada vez más enfermas, porque no pueden acceder a los cuidados que les corresponden. Tengo una sobrina con una condición preexistente. Si ella no tuviera la protección de la reforma, tendría problemas”, insistió Rally ONeil, enfermera, de Seattle.
El fervor popular de las calles en Washington, equiparó la importancia del tema que los nueve magistrados discutieron por cerca de 89 minutos, en la primera sesión.
Desde el procurador general de Justicia, Eric Holder, hasta el público interesado en el tema, la corte vio desfilar a cientos de personas, que no querían perder la oportunidad de participar en la histórica audiencia.
Los argumentos de ayer, se centraron en la facultad que tiene la corte para decidir sobre este caso, un punto en que la mayoría de los magistrados pareció coincidir de manera afirmativa.
En defensa del gobierno, los argumentos fueron presentados por el abogado Donald Verrilli Jr., mientras de parte de los demandantes el caso quedó en manos de Gregory Kansas.
Tanto la Administración como los solicitantes quieren que el tribunal examine la legislación ahora y no retrase más el proceso de implementación o derogación. Debido a esto, el tribunal nombró a un “Amicus Curiae” o amigo de la corte, Robert Long, para que presentara argumentos que les permitieran debatir, por qué la medida no debiera ser examinada ahora.
Los analistas, calificaron la discusión de ayer como “un aperitivo para lo que ocurrirá hoy”. “Aunque hubo muchas preguntas sobre la obligación de comprar un seguro médico, pero no me quedé con la impresión de cuál será la decisión final. El debate se centró en si alguien tiene derecho a desafiar el mandato y no me pareció que el tribunal descartara este punto”, explicó Lyle Deniston, experto en Corte Suprema.
Hoy se debatirá de lleno, si el gobierno puede obligar a los ciudadanos a adquirir un seguro de salud. Es decir el plato fuerte de la jornada. Será por lejos el día más político en el Tribunal Supremo.
El mandato entrará en efecto en 2014. Este obliga a personas que no cuentan con un seguro médico de sus empleadores y no califican para Medicaid y Medicare, a adquirirlo, con ayuda de subsidios del gobierno. Se estima que dará cobertura de salud a 30 millones de personas sin seguro en la actualidad, entre ellos 9 millones de hispanos.