Hoy no duermen las familias de futuros liberados por la FARC
Aunque fueron a misa y tienen fe, no pueden dejar de sentirse nerviosos por el operativo de rescate
Villavicencio (Colombia), 1 de Abril – Los familiares de los últimos diez uniformados en manos de las FARC consumen con “tensión y alegría” las horas previas a las liberaciones de estos policías y militares previstas para mañana y el miércoles.
El escenario en el que los cautivos recobrarán su libertad después de más de una década en poder de la guerrilla será Villavicencio, la capital del departamento del Meta y la ciudad en la que residen seis de las diez familias.
Una de ellas es la del intendente de la Policía Nacional Carlos José Duarte, secuestrado por las FARC en julio de 1999 durante la toma de la guerrilla al poblado de Puerto Rico, en la llanura colombiana.
Su hija, Jennifer Duarte, explicó en una entrevista con Efe que ella y su hermano, Carlos Andrés, que tenía tan solo nueve meses cuando el uniformado fue secuestrado por las FARC, harán una carrera cuando el padre baje del helicóptero “para ver quien llega primero a abrazarlo”.
“Son etapas muy diferentes- yo quiero revivir los recuerdos que tengo de mi papá, en cambio él (Carlos Andrés) quiere empezar a vivir con su papá”, explicó Jennifer.
Carlos Andrés era tan sólo un bebé cuando ocurrió aquella tragedia y hoy confesó a Efe que no fue hasta que cumplió los cinco o seis años que tomó consciencia de la situación en la que se encontraba- “yo antes sabía que él no estaba, pero pensaba que estaba de viaje”.
Respecto a sus sensaciones ante la inminente liberación del intendente de la policía, su hijo reconoció que existe dentro suyo un “sentimiento raro” por el hecho de “conocerle y guardarlo en la memoria por primera vez”.
“Es un sentimiento que no creo que conozcan muchos porque es esperar a un padre que no conozco”, confesó.
Durante estos doce años y medio de cautiverio la familia se expandió y Jennifer dio a luz a Ana María que, con tres años, aguarda con ilusión y mucha expectación la llegada del abuelo.
“El centro de atención seguro que va a ser ella, su nieta hermosa que le manda mensajes con canciones que ya lo deben tener como una gelatina”, indicó Jennifer, mientras la pequeña abrazaba y besaba un retrato de Carlos José uniformado.
Después de tantos años Jennifer conoce bien el funcionamiento de la guerrilla colombiana y confía en que los uniformados serán libres en las próximas horas- “cuando las FARC anuncian algo lo cumplen, puede que se demoren o que hayan aspectos ajenos a ellos como matanzas de líderes y guerrilleros, pero lo cumplen”.
Pese a esa confianza, a la familia de Carlos José le acechó la preocupación cuando el pasado lunes el Ejército mató a 36 guerrilleros en un bombardeo cerca, precisamente, cerca de Villavicencio.
“Las FARC nos dejaron muy claro que si el Ejército llegaba a estar muy cerca la orden era fusilarlos y ese fue nuestro temor ya que todo el mundo lo sabe y el Ejército debe prever que si ya faltan dos días, han de estar cuidándolos en vez de estar buscándolos y que les puedan matar”, señaló Jennifer, crítica con algunas actuaciones del Ejército.
Está previsto que recobren la libertad en las próximas horas los militares Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arcia, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza.
Con ellos, también deberán recobrar la libertad los policías César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, José Libardo Forero y Wilson Rojas Medina, además de Carlos José Duarte, todos secuestrados entre 1998 y 1999.