Zimmerman podría ser juzgado en libertad condicional
Se le acusa de homicidio en segundo grado por la muerte de Trayvon Martin
Miami – Autoridades de Florida presentaron ayer cargos contra George Zimmerman, el vigilante voluntario que mató en febrero pasado a un adolescente afroestadunidense en Sanford, Florida, en un caso que generó una gran polémica a nivel nacional.
Ayer, la procuradora Angela Corey anunció en conferencia de prensa en Jacksonville, Florida, el cargo contra Zimmerman y la detención del mismo.
Zimmerman, de origen latino, comparecerá ante un juez estatal hoy, tras lo cual se decidirá si puede ser puesto en libertad bajo fianza mientras continúan las investigaciones.
Corey, quien momentos antes del anuncio hablo con los padres de la víctima, rechazó que la detención de Zimmerman se debiera a la presión pública.
“Lo hacemos con base en los hechos y bajo las reglas del sistema judicial”, indicó Corey, quien fue designada hace dos semanas por el gobernador de Florida, Rick Scott, como fiscal especial para investigar el incidente.
Trayvon, de 17 años, fue muerto de un balazo cuando se dirigía a la casa de un familiar en la comunidad de Sanford, al norte de Orlando, el 26 de febrero pasado.
Zimmerman, el vigilante voluntario del vecindario, disparó a Trayvon, en lo que hasta ahora sostiene fue un acto de defensa propia por haber sido agredido por el adolescente.
Sin embargo, en la grabación de la llamada telefónica que realizó al servicio de emergencia 911 para reportar el incidente, Zimmerman admitió que había perseguido a Trayvon.
Asimismo, testigos afirmaron haber escuchado gritos, un balazo y los gemidos del adolescente pidiendo ayuda.
El caso se complicó luego cuando otro video, el de la llegada de Zimmerman al Departamento de Policía cerca de una hora después de haber transcurrido los hechos, mostró que el vigilante presentaba heridas en la cabeza.
Como resultado de las investigaciones, este miércoles se acusó de homicidio en segundo grado a Zimmerman, quien de ser encontrado culpable podría ser sentenciado a cadena perpetua.
Tras conocerse la detención de Zimmerman, Tracy y Sabrina Fulton, los padres de Trayvon, agradecieron a Dios y a los cientos de miles de personas que les expresaron solidaridad y marcharon exigiendo justicia en el caso.
“Deseábamos un arresto y eso ocurrió”, dijo Sabrina Fulton. Sin embargo, los padres advirtieron que la acusación y detención de Zimmerman es el primer paso en un largo camino en búsqueda de justicia.
Las seis semanas que transcurrieron sin que Zimmerman fuera acusado o detenido provocaron la indignación de múltiples sectores en Estados Unidos, que organizaron marchas y mítines en distintas ciudades en las que participaron decenas de miles de personas.
Además, la falta de acción en el caso provocó que resurgieran las tensiones raciales, con acusaciones de que las autoridades actuaban de manera parcial y discriminatoria con la gente de la comunidad afroestadunidense.
El Departamento de Policía de Stanton, en el centro de Florida, donde ocurrió el incidente el 26 de febrero pasado, fue duramente criticado por el manejo del caso, lo que obligó al jefe de la corporación a separarse temporalmente del cargo.
La polémica sobre el incidente se colocó en el foco nacional tras convertirse en un escándalo mediático que llegó incluso a la Casa Blanca y motivó que en Florida y en otras entidades comenzaran a ser revisadas las leyes que protegen el derecho a ejercer la defensa propia.