Zimmerman invierte $79 en la cárcel
Compró desde camisetas y calzoncillos large hasta dulces
Orlando – El vigilante comunitario George Zimmerman, arrestado tras ser acusado del asesinato del joven afroamericano Trayvon Martin, se ha asegurado que tener todo lo necesario para no sufrir en la cárcel.
A pocos más de 48 horas tras las rejas, se supo que George Michael Zimmerman ha gastado unos $79 para comprar 41 artículos en la despensa de la Cárcel del Condado Seminole, en Sanford. Entre ellos: solución para lentes de contacto, champú, jabón, desodorante, ropa interior como camisetas y calzoncillos talla grande, medias, y cosas para entretenerse, como barajas, un libro de crucigramas y otro de buscar palabras (word search).
El hombre de 28 años, nacido en octubre de 1983, aparentemente también tiene apetito para golosinas y comida dulce, porque compró barras de Nutigrain, galletas de crema de chocolate, cuatro combos de mantequilla de maní y jalea y un ponche tropical, entre otros. Aún tiene más dinero para gastar porque Zimmerman dejó un balance en su cuenta de $41, según un reporte de la Oficina del Alguacil del Condado Seminole.
Zimmerman, que pesa 185 libras y mide 5 pies con 8 pulgadas, se encuentra en la cárcel porque aún no se ha fijado una fianza en su caso y, más importante, tanto su nuevo abogado Mark O’Mara y la fiscal especial Angela Corey están de acuerdo que la cárcel es el lugar más seguro para el hombre que mató al joven de 17 años Trayvon Martin, un caso que ha causado un revuelo en todo el país y también a nivel internacional.
El afidávit de causa probable de la fiscal Corey, acusa a Zimmerman de hacer un “perfil” contra el afroamericano Martin, aunque éste “no portaba arma y no estaba cometiendo un crimen”. Zimmerman “asumió que Martin era un criminal. Zimmerman pensó que Martin no pertenecía en una urbanización con portones y llamó la policía”, de acuerdo con el afidávit.
En uno de sus comentarios más controvertidos, Zimmerman dice: “these fucking punks” a la operadora de 911, según el afidávit. Minutos más tarde, Zimmerman dispara una bala en el pecho del joven, que cae muerto. Lo que pasó entremedio de la llamada a 911 y el disparo será terreno fértil a discutir para ambos lados -tanto la defensa como la fiscalía-, en un futuro juicio.
En su comparecencia de cuatro minutos en la corte de Sanford el jueves, Zimmerman escasamente habló y lució asustado. Solo dijo “sí señor” dos veces en respuesta a preguntas del juez Mark E. Herr acerca de los cargos de asesinato en segundo grado contra él y si O’Mara era su abogado.
La próxima comparecencia de Zimmerman ante la corte está pautada para el 29 de mayo a la 1:30 p.m., en Sanford, en donde se discutirán los términos de una fianza, entre otros.