LAPD se resiste a castigar a policías abusivos
Según un informe de la Comisión de Policía de LA, el jefe de la policía angelina, Charlie Beck, está reticente a imponer castigos.
Los Angeles (Notimex).- Los agentes policiales hacen uso de fuerza excesiva e injustificada en su actuación, lo que representa una creciente preocupación, advirtió la Comisión de Policía de Los Angeles en un reporte que publicó hoy el diario Los Angeles Times.
“El jefe del Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD, por sus siglas en inglés), Charlie Beck, se ha mostrado reticente a castigar casos flagrantes”, señaló.
La Comisión de Policía de Los Angeles expresó en el informe su preocupación porque Beck no ha logrado imponer disciplina en agentes abusivos.
La entidad, que supervisa la actuación de uno de los departamentos de policía más grande en Estados Unidos, encontró casos en donde agentes no han sido disciplinados a pesar de cometer abusos o excederse en el uso de fuerza.
La instancia señaló que Beck cada vez se ha mostrado reticente a sancionar los abusos, lo que pone en riesgo una disciplina y alienta a una actuación peligrosa de agentes.
“Si este patrón continúa, podría socavar el sistema de disciplina completa y dañar la autoridad de la comisión”, dijo Robert Saltzman, un miembro de la comisión.
Saltzman, quien también es decano de la Facultad de Derecho de la Universidad del Sur de California (USC) abundó: “se corre el riesgo de enviar el mensaje a los agentes de que no habrá consecuencias”.
La Comisión está integrada por cinco miembros que supervisa al LAPD y que se ha pronunciado por unos 90 incidentes en donde agentes dispararon armas o se excedieron de forma injustificada.
En casi todos ellos, Beck llegó a la conclusión de que los agentes usaron la fuerza apropiada e instó a la comisión para que desaparezcan posibles cargos contra oficiales.
El reporte insistió en cuatro casos con disparos de agentes, en el que tres personas murieron y otras tres resultaron heridas.
Para la comisión, contrario al jefe Beck que se negó a sancionar a los agentes, éstos actuaron de manera inapropiada al emplear fuerza letal.
En un quinto incidente, Beck estuvo de acuerdo en que el oficial se había equivocado al disparar su arma y decidió no castigarlo.
La entidad de supervisión advirtió que la falta de castigos puede estar enviando un mensaje peligroso a jefes de rango de la policía de que las consecuencias de una mala puntería son mínimos.
“A veces el jefe sólo tiene que establecer un tono y, a través de sus acciones, envía un mensaje sobre que el tipo de conducta es aceptable”, dijo el presidente de la Comisión, Richard Drooyan, abogado y ex funcionario de la procuraduría federal estadunidense.