¡Juego perfecto!
El lanzador Phil Humber, de los Medias Blancas de Chicago logra la hazaña contra Marineros.
SEATTLE, Washington (AP).- Phil Humber lanzó ayer el primer juego perfecto de las Grandes Ligas en casi dos años, al guiar a los Medias Blancas de Chicago a una victoria con pizarra de 4-0 sobre los Marineros.
Humber (1-0), un casi desconocido lanzador derecho, alcanza la proeza en apenas su tercera apertura en las Ligas Mayores y la segunda de esta temporada.
En su previa salida, la noche del lunes, trabajó cinco entradas y un tercio contra los Orioles de Baltimore, tolerando una carrera y seis imparables.
Fue el vigesimoprimer juego perfecto de la historia y el primero desde que el abridor de los Filis de Filadelfia, Roy Halladay, lo lograse en contra de los Marlins de Florida el 29 de mayo de 2010.
Fue además el tercer juego perfecto en la historia de la franquicia de los Medias Blancas, uniéndose al de Mark Buehrle, quien lo hizo ante Tampa Bay el 23 de julio de 2009, y el de Charles Robertson, que hizo lo propio frente a Detroit el 30 de abril de 1922.
Con los jugadores de los Medias Blancas esperando en el primer escalón de la banca, Humber cayó en cuenta de 3-0 ante Michael Saunders al inicio de la novena entrada. Pero se recuperó para poncharle.
John Jaso entonces entregó el segundo out con un elevado antes que el emergente Brendan Ryan se ponchase para culminar la obra maestra de Humber y comenzara el jolgorio en el dugout de los visitantes.
Ryan trató de aguantar el swing en cuenta completa y falló, pero la pelota se le escapó al catcher A.J. Pierzynski. Ryan esperó junto a la caja de bateo, inseguro de lo que decretaría el umpire Brian Runge, y Pierzynski disparó a primera, para el out final.
Humber, que en el 2005 se sometió a una operación del codo derecho, cayó de rodillas cuando concluyó su gran proeza y sus compañeros se abalanzaron al montículo para felicitarle.
“¡Es increíble! Me resisto a creerlo”, dijo Humber. “Me siento muy agradecido. No encuentro palabra para decir lo que siento”.
“No sé si los dominé”, agregó. “Fue un juego bien lanzado. Definitivamente algo que nunca olvidaré”, agregó.
Humber ponchó a nueve y solamente tres veces tuvo a bateadores en cuenta de tres bolas.
Fue el primer juego sin hits de esta aún joven campaña.
El año pasado hubo tres: fueron obra del zurdo dominicano Francisco Liriano, de los Mellizos de Minnesota; Justin Verlander de los Tigres de Detroit y otro dominicano, el derecho Ervin Santana de los Angels de Los Ángeles.
Fue además el tercer juego sin hits propinado a Seattle. Mark Langston y Mike Witt de los entonces Angels de California se combinaron en uno el 11 de abril de 1990, y Dwight Gooden, al servicio de los Yanquis de Nueva York, les lanzó otro el 14 de mayo de 1996.
Por los Medias Blancas, los cubanos Alexei Ramírez de 4-0 y Dayan Viciedo de 3-0. El dominicano Alejandro De Aza de 5-2, una empujada. El boricua Alex Ríos de 3-1.