Muerte de Bin Laden causa riña política
El aniversario de la muerte de Bin Laden también ha creado un espacio para que la Administración comente sobre su estrategia en la guerra contra el terrorismo
WASHINGTON, D.C.- En el primer aniversario de la muerte de Osama Bin Laden, el gobierno ha insistido en que la amenaza de un atentado sobre suelo estadounidense es real, a pesar del debilitamiento de Al Qaeda. En año de elecciones, la fecha es un hito indiscutible, que demócratas y republicanos, no quieren dejar en el olvido.
El jefe antiterrorismo de la Casa Blanca, John Brennan, aseguró ayer, en un discurso realizado en Woodrow Wilson Center, que desde la muerte Bin Laden, ha habido un avance substancial.
“Los líderes de Al Qaeda tienen problemas para comunicarse con mandos bajos. Cuentan con menos centros donde pueden entrenar […] Están perdiendo. Es más difícil que nunca planear y ejecutar ataques catastróficos en nuestra tierra”.
“Pero la amenaza aún no ha desparecido”, enfatizó. El alto funcionario comentó que la organización terrorista sigue contando con afiliados y que permanece con la clara intención de atentar contra Estados Unidos y matar a ciudadanos inocentes.
Brennan, además, no se quedó corto en los elogios. “Este ha sido el golpe más estratégico en contra de Al Qaeda. Las fuerzas que ejecutaron la operación, los profesionales de inteligencia y el presidente Barack Obama, merecen el crédito de ese éxito”, declaró.
El jefe antiterrorismo se unió así, a las voces que ya desde la semana pasada, han hecho eco del suceso. En un comercial de la campaña demócrata, Bill Clinton recordó el momento y la manera en que el Presidente tomó la determinación de atacar. La publicidad se preguntó, antes de concluir, si el candidato conservador Mitt Romney, hubiera tomado la misma elección.
Uno de los principales asesores republicanos, Ed Gillespie, aseguró el fin de semana, en entrevistas con la prensa estadounidense, que Obama “tomó un hecho unificador y se las arregló, para transformarlo en un ataque político y partidario”.
Ayer, al ser consultado respecto a los comentarios y celebraciones por la muerte de Bin Laden, en una conferencia de prensa junto al Primer Ministro japonés Yoshihiko Noda, Obama fue claro.
“Pienso que los estadounidenses recuerdan de la manera correcta, lo que hemos alcanzado como país, al traer justicia a una persona que mató a 3,000 de nuestros ciudadanos”, comentó.
Aunque el mandatario no se refirió directamente a Romney, dijo que “recomendaría que todos miraran las declaraciones anteriores, respecto a si piensan que fue apropiado entrar a Pakistán y matar a Bin Laden”.
“Asumo que la gente realmente entiende lo que dice […] yo dije que iría tras Bin Laden si teníamos una oportunidad clara y lo hice. Si hay otros que han dicho una cosa y ahora sugieren que harían otra, entonces dejaré que se expliquen por sí mismos”, comentó.
El aniversario de la muerte de Bin Laden también ha creado un espacio para que la Administración comente sobre su estrategia en la guerra contra el terrorismo, luego de múltiples críticas a nivel doméstico e internacional, por muertes de civiles.
Ayer Brennan, justificó el uso de ataques con aviones no tripulados (Drones). “En el curso de la guerra de Afganistán, los estadounidenses esperan que utilicemos tecnología avanzada y eso ha salvado la vida de nuestros soldados”, aseveró.
Esta es la primera vez que un oficial del rango de Brennan, se refiere de una manera tan abierta a este tipo de prácticas, que calificó como “legítimas, éticas y justas”.
Asimismo, insistió en que cuando se toma la decisión de atacar con drones, se consideran elementos como geografía, tiempo, daño a las fuerzas estadounidenses y reducir la posibilidad de fatalidades civiles.
El funcionario reconoció que la percepción pública de los ataques, es negativa. “Debemos hacer un mejor trabajo en comunicarnos. No entramos en estas operaciones de manera liviana y superficial [….] Tenemos un cuidado extraordinario para asegurar precisión y evadir la pérdida de vidas inocentes”.
Sin embargo, en su mismo discurso, Brennan se enfrentó cara a cara a las críticas. Mientras hablaba, una mujer se paró y le gritó que “debiera estar avergonzado”, por la muerte de civiles, con los ataques perpetrados por drones e incluso exigió que le pidiera perdón a los estadounidenses, antes de ser sacada de la sala, por la fuerza.