Chase despide a uno
De confirmarse la salida, se sumará a la de la ejecutiva Ina Drew
NUEVA YORK (EFE).- El corredor de Bolsa de JPMorgan Chase que provocó pérdidas de al menos 2,000 millones de dólares al banco estadounidense con sus operaciones con derivados desde Londres será despedido, publicó ayer el periódico The New York Times.
Se trata de Bruno Iksil, un trader francés que trabaja en la sede londinense del banco y al que se conoce como “la ballena de Londres” y “Voldemort”, el malvado mago de los libros de Harry Potter, por el gran poder que ejercía en el mercado de derivados.
El corredor dejará finalmente el banco, pero todavía no está claro cuándo se producirá su despido, según detalló el periódico neoyorquino, que cita a varios compañeros de Iksil, aunque el banco se negó a confirmar ayer si planea su destitución.
De confirmarse finalmente la salida del trader de JPMorgan, se sumará a la de la ejecutiva que supervisó la operación, Ina Drew, con más de 30 años de experiencia laboral en la compañía y que renunció a su cargo este lunes.
The New York Times publicó también que el banco podría prescindir de otros dos ejecutivos de su oficina en Londres, a quienes identifica como Achilles Macris, responsable del departamento de inversiones, y Javier Martín-Artajo.
Por otro lado, ayer se conocieron las primeras dos demandas colectivas presentadas por accionistas ante el Tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York contra JPMorgan por las millonarias pérdidas ocasionadas por las operaciones de derivados.
“Esas apuestas fueron terriblemente mal, con el resultado de miles de millones de dólares de pérdidas para la firma y otros tantos miles de millones de su capitalización bursátil”, afirmaron los abogados que representan a los accionistas.
Mientras tanto, el director de la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos, Robert Mueller, confirmó ayer que la agencia abrió una investigación “preliminar” en relación a las pérdidas de JP Morgan Chase.
Además, el Departamento de Justicia de Estados Unidos también abrió una investigación contra el banco que se suma a las pesquisas que iniciaron el pasado viernes los reguladores de la Comisión del Mercado de Valores (SEC).
Las pérdidas millonarias del banco han reabierto de nuevo el debate sobre la necesidad de llevar a cabo una reforma en Wall Street, algo que ya piden varios legisladores, así como el presidente estadounidense, Barack Obama.
Las acciones del banco, uno de los 30 componentes del Dow Jones y que han sufrido un duro golpe desde que reveló esas multimillonarias pérdidas, retrocedían ayer el 0.58%pasado el ecuador de la sesión en la Bolsa de Nueva York.