Familia de mexicanos no pierde la esperanza
“Mientras hay vida hay esperanza”, dijo María Consuelo Soto, esposa de Luis González Villarreal
México.- La esposa de uno de los tres hermanos mexicanos condenados a morir en la horca en Malasia expresó hoy su esperanza en que el equipo de defensa presente una apelación contra la sentencia.
“Mientras hay vida hay esperanza”, dijo María Consuelo Soto, esposa de Luis González Villarreal, en declaraciones telefónicas a Efe minutos después de que se diera a conocer el fallo del Alto Tribunal de Kuala Lumpur.
Perceptiblemente afectada, la señora Soto dijo entre sollozos haberse enterado de la resolución a través de la cuenta del periódico Milenio en la red Twitter.
El Alto Tribunal de Kuala Lumpur, Malasia, condenó a morir en la horca a Luis Alfonso, José Regino y Simón González Villarreal tras ser declarados culpables del delito de narcotráfico.
La sentencia fue emitida durante la última vista del juicio celebrado a lo largo de más de un año, en presencia de los hermanos González Villarreal y de otros dos acusados, un malasio y un singapurés.
“Se les condena a ser ahorcados hasta morir”, dijo el juez Mohamed Zawawi al final de una visita de cerca de una hora en la que expuso sus conclusiones y dio lectura a párrafos de la legislación penal en materia de narcotráfico.
La legislación penal de Malasia considera el narcotráfico un grave delito para el que sólo contempla la pena capital, que en ese país asiático se lleva a cabo en la horca.
Zawawi, conocido como “juez soga” por las numerosas penas de muerte que ha dictado en su carrera judicial, consideró probado que los tres mexicanos y los otros dos acusados habían producido estupefacientes, y se basó sobre todo en los rastros de droga encontrados en las ropas que vestían cuando fueron detenidos el 4 de marzo de 2008.
Los hermanos, originarios del estado de Sinaloa, fueron detenidos por la Policía junto a los otros acusados en una nave industrial de la ciudad portuaria de Johor Baru, en la que fue descubierto diverso material para hacer metanfetaminas y cerca de 29 kilos de esa droga.
Los hermanos han mantenido que son inocentes desde su detención y alegado que ellos se dedicaban a las tareas de limpieza de la nave industrial en la que fueron sorprendidos por los agentes.
La defensa mantuvo durante el juicio que las incongruencias detectadas en los listados del material y la droga incautada aportados por peritos policiales, y la desaparición de parte del alijo de estupefacientes bajo custodia policial, suponen una “manipulación de las pruebas”, por lo que solicitó sin éxito la anulación del juicio.
Inmediatamente después de que se diera a conocer el fallo, el abogado Kitson Foong, del equipo que ha llevado la defensa de los mexicanos, indicó que recurrirán la sentencia ante el Tribunal de Apelaciones. EFE