OTAN marca fin de guerra Afganistán
Amplio consenso al plan de Obama para salir de ese país en 2014
CHICAGO, Illinois.- El presidente de EEUU, Barack Obama, encontró ayer un “amplio consenso” en la OTAN a su plan para garantizar la seguridad en Afganistán una vez que las tropas aliadas se retiren, y reiteró que la guerra como tal terminará en 2014, aunque advirtió de que queda mucho trabajo por delante.
La cumbre de la OTAN que comenzó ayer en Chicago (EEUU) va a estar dedicada en gran parte “a ratificar y reflejar el amplio consenso con muchos de nuestros socios” sobre cómo seguir apoyando durante los próximos años la transición en Afganistán, dijo Obama tras reunirse con su homólogo afgano, Hamid Karzai.
En 2014 “la guerra en Afganistán habrá terminado, pero continuará nuestro compromiso de amistad y cooperación” con ese país, agregó el presidente, que elogió los “excelentes progresos” de las fuerzas afganas en el proceso para transferirles la responsabilidad de la seguridad, aunque admitió que queda “mucho trabajo” por hacer.
“Habrá días difíciles por delante, pero estamos seguros de que vamos por el buen camino” en Afganistán, cuyos ciudadanos “desean desesperadamente la paz y la seguridad”, subrayó.
Obama busca en esta cumbre de la OTAN, que se celebra en la ciudad donde inició su carrera política, una plataforma para refrendar su estrategia en Afganistán y, sobre todo, su compromiso con culminar la retirada a finales de 2014, como fija el calendario establecido por la Alianza.
Cada vez son más los estadounidenses que se oponen a la presencia de su país en Afganistán, según encuestas recientes, y eso puede pesar en un año en el que Obama se jugará la reelección en las elecciones de noviembre.
Pero, al mismo tiempo, Obama cree que no se puede salir de golpe y dejar huérfanas a las fuerzas afganas a partir de 2015, fundamentalmente para evitar que los talibanes, una de las principales amenazas a la seguridad de EEUU, vuelvan a adueñarse del país.
La naturaleza de la misión aliada a partir de 2015 “está todavía en estudio” y será “de menor tamaño” que la actual, compuesta en total por unos 130,000 militares, explicó en una rueda de prensa el general John Allen, comandante en jefe de las fuerzas de EEUU y de la OTAN en Afganistán.
Estados Unidos aporta a la misión cerca de 90,000 soldados, de los que 23,000 regresarán a casa a finales de septiembre.
La presencia de la OTAN en Afganistán más allá de 2014 no estará enfocada en tareas de combate, sino en la formación y el asesoramiento de las fuerzas de seguridad nacionales.
No obstante, Obama y Karzai firmaron recientemente en Kabul una alianza bilateral estratégica que entrará en vigor en 2014, durará una década y abre la puerta a la presencia de tropas estadounidenses en Afganistán para realizar tareas antiterroristas, en las que contarán previsiblemente con el apoyo de socios como el Reino Unido y Australia.
“Así como nos hemos sacrificado juntos por nuestra seguridad común, vamos a estar juntos, unidos, en nuestra determinación de completar la misión” en Afganistán, subrayó Obama durante la apertura de la cumbre.
Y es que EE.UU. quiere restar importancia e impacto a la posible salida de las tropas francesas de Afganistán a finales de 2012.
La seguridad en Afganistán no se verá degradada si el nuevo presidente francés, Francois Hollande, sigue adelante con su decisión de retirar a sus tropas a finales de 2012, según aseguró el general Allen.
“Tenemos la capacidad para asegurar que no habrá degradación de la seguridad”, afirmó el jefe militar.
Por su parte, el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, dijo que Francia, si finalmente retira a sus tropas, puede “seguir contribuyendo a la ISAF (la misión de la OTAN)” con apoyo a las labores de entrenamiento de las fuerzas afganas.
“Confiamos en poder trabajar con Francia al respecto”, comentó Rhodes, para quien París va a seguir siendo “un aliado fundamental” en Afganistán.