Bebés nacen sanos
Baja mortalidad infantil en California
La mortalidad infantil en California ha alcanzado los niveles más bajos de su historia. Según las últimas cifras del Departamento de Salud Pública de California la incidencia es de 4.7 infantes por cada 1,000 bebés que nacen vivos.
Aunque en promedio la mortalidad ha bajado, los bebés latinos son aún 1.2 veces más probables de morir que los anglosajones. La incidencia de muerte entre los recién nacidos hispanos es de 4.9 por cada 1,000 nacimientos.
Los infantes afroamericanos continúan siendo el grupo étnico con las tasas de muerte más elevada con 9.5 por cada 1,000.
“Los resultados óptimos de salud son influenciados por la salud de la mujer aún antes de su embarazo, que incluye eliminar el consumo de tabaco, alcohol y drogas, mantener un peso saludable y tomar suplementos de ácido fólico”, declaró el Dr. Ron Chapman, director del Departamento de Salud Pública.
Norma Arceo, portavoz del Departamento de Salud Pública, agregó que en la mayoría de los casos, las muertes de infantes durante el primer año de vida se debe a malformaciones congénitas.
“Sabemos que la educación de la madre es muy importante, especialmente la educación de las madres jóvenes durante su primer embarazo. Al acudir al médico durante el embarazo puede ayudar a reducir los defectos congénitos más comunes”, dijo Arceo.
Las malformaciones congénitas más frecuentes que pueden llevar a la muerte durante el primer año de vida están relacionadas con anomalías estructurales, lo que significa formación incorrecta o ausencia e algún órgano como el corazón o los pulmones.
El doctor Gonzalo Garreton, ginecólogo obstetra del Centro Médico de Kaiser Permanente de South Bay, atribuye la reducción de la mortalidad infantil a una combinación de cuidado prenatal, educación de la mujer y acceso a servicios de salud.
“Creo que uno de los componentes más importantes que ha influido en esta disminución es que ahora se ha facilitado obtener cobertura médica para cuidado prenatal para las madres con bajos ingresos a través de MediCal. Y, en la medida en que podemos identificar cualquier problema de salud cuando el embarazo comienza, es más probable que el bebé nazca sano y fuerte”, dijo el doctor Garreton.
En el caso de los latinos y los afroamericanos, Garreton considera que las condiciones sociales, económicas y el nivel educativo influyen en la incidencia de mortalidad. El Dr. Garreton atiende sólo a pacientes con seguro médico en Kaiser. Algunos de éstos son de bajos ingresos que obtienen servicios prenatales a través de MediCal.
El especialista dijo que después de revisar la mortalidad infantil de Kaiser encontró que el promedio de muertes entre los latinos y los afroamericanos es de 2.4 por cada 1,000. Mucho menos que el promedio estatal.
“No cabe duda que el acceso a servicios prenatales y a la educación hacen una gran diferencia y se refleja en nuestros pacientes”, dijo Garreton.
Las mujeres latinas y afroamericanas tienden a tener otros problemas de salud como hipertensión, obesidad y diabetes y estos influyen en la salud del bebé y afecta la incidencia de la mortalidad, agregó Garreton.
Para ayudar a disminuir la mortalidad infantil entre los latinos, March of Dimes solicitó al gobierno federal el mes pasado que se fortifique la harina para masa con ácido fólico para disminuir la incidencia de muertes y deformaciones de nacimiento de los bebés latinos.
La propuesta señala que la harina de maíz es la base de la dieta de los latinos y que otros países en Latinoamérica permiten la fortificación de este producto. Entre los países están México, Costa Rica y El Salvador.