Aprueban controversial subterráneo
Subterráneo de Beverly Hills aprobado después de enardecidas protestas
Las autoridades del transporte del Condado Los Ángeles decidieron por votación el jueves continuar con la ruta del subterráneo ubicado a 70 pies por debajo de la Escuela Preparatoria Beverly Hills, aunque se anticipa una larga lucha legal a causa de esta disputa, que generó la producción de videos que de cierta forma opacaron los intereses políticos y geológicos del proyecto.
Una de las producciones es prácticamente una película sobre desastres, producida por los padres de Beverly Hills en contra del proyecto, que muestra a los estudiantes caminando a clases y luego aparecen imágenes de llamas y explosiones.
La otra, una sátira a favor del subterráneo llamada “The Hillfolk’s Lament” (El lamento de los de Beverly Hills) sugiere que los residentes de 90210 son paletos retrógradas que temen el progreso.
No se pudo determinar si alguna de estas producciones tuvo algún impacto en la junta de Metropolitan Transportation Authority (MTA), que recibió las peticiones de realizar más estudios y las amenazas de demandas judiciales antes de celebrar la votación por 7 contra 2 votos a favor de la ampliación de la línea Purple Line.
MTA aprobó el mes pasado un tramo del proyecto pero postergó la segunda y tercera etapa hasta que la junta recibiera más información sobre los posibles peligros del proyecto.
El plan ahora espera la aprobación federal y anticipa la inevitable recusación legal por parte de Beverly Hills.
“Vamos a hacer ejercicio de todos nuestros derechos”, dijo Brian Goldberg, presidente de la junta escolar de Beverly Hills y líder de la agrupación en contra del subterráneo.
Previo a la votación, los miembros de la junta hicieron énfasis en los resultados obtenidos anteriormente sobre la creación segura y sin inconvenientes de un túnel debajo de la preparatoria como parte de la estación propuesta de Century City, a pesar de la existencia de algunas cavidades de gas metano subterráneo.
Zev Yaroslavsky, miembro de la junta de MTA y supervisor del condado, reprobó esta estrategia, que calificó como “una campaña de histeria” alimentada por el video y las afirmaciones públicas del estilo.
“Los edificios no van a explotar”, dijo Yaroslavsky. “No estamos siquiera en una zona de alta concentración de metano”.