Inician juicio por complot
Hay 39 personas acusadas de conspirar para asesinar a Morales
LA PAZ, Bolivia (EFE).? El juez boliviano Claudio Tórrez instaló ayer el juicio oral contra 39 acusados de un supuesto complot en 2009 para matar al presidente Evo Morales, incluidos el húngaro Elöd Tóásó y el croata boliviano Mario Tadic.
La audiencia se efectúa en un juzgado de La Paz, sede del Gobierno y el Parlamento pero no capital de Bolivia (es Sucre), con 15 de los 39 acusados presentes, según constató Efe.
El juez Claudio Torrez tomó juramento al jurado ciudadano y luego los abogados defensores expusieron peticiones de suspensión de la audiencia previas al comienzo del juicio oral.
Diecisiete sindicados que se encuentran fuera de Bolivia fueron declarados “rebeldes” y otros siete, que viven en la ciudad oriental de Santa Cruz, se excusaron de asistir por medio de sus respectivos abogados, alegando problemas de salud o notificaciones incorrectas.
Uno de los imputados, Ignacio Villa Vargas, que llegó desde la ciudad central de Cochabamba, abandonó el juzgado por supuestos problemas de salud ocasionados por los 3,600 metros de altitud de La Paz y fue trasladado a una clínica.
Su abogado, Galo Andrade, reclamó al tribunal el traslado de Villa a un hospital tras advertir a los magistrados que ellos serían responsables de la muerte si no le dejaban recibir atención médica.
Este incidente hizo que otros defensores argumentaran que el juicio no puede instalarse si uno de los imputados no está presente.
También alegaron que hay al menos cinco peticiones formales de suspensión de la audiencia por la salud de varios acusados, entre ellos el general Gary Prado Salmón, el militar que capturó en 1967 al guerrillero argentino-cubano Ernesto “Che” Guevara.
Los sindicados reclaman que el proceso se traslade a Santa Cruz, donde en abril de 2009 fue desmantelada la supuesta banda terrorista, liderada por el húngaro-croata-boliviano Eduardo Rózsa.
En esa operación policial murieron Rózsa, el rumano Magyarosi Arpak y el irlandés Dwayer Michael Martin, mientras que Tóásó y Tadic fueron detenidos.
Los 39 supuestos implicados en la trama fueron acusados de sedición y terrorismo, por un presunto plan para asesinar a Morales y formar milicias para la secesión de Santa Cruz, la región más próspera de Bolivia.
Los abogados propusieron que, si no es Santa Cruz, el juicio se traslade a la ciudad sureña de Tarija, a 1,800 metros de altitud, opción apoyada por el ministerio de Gobierno, principal acusador.
Antes de comenzar la audiencia, Tadic declaró a los medios que en el operativo de 2009 fueron ejecutados los supuestos terroristas y no hubo un enfrentamiento con la policía, como alega el Gobierno.
La oposición, parte de la prensa boliviana y cables de diplomáticos estadounidenses difundidos por WikiLeaks han puesto en duda esa trama terrorista, al tiempo que se han difundido información y vídeos sobre un supuesto montaje del caso por agentes gubernamentales.