Exigen libertad para preso político puertorriqueño
Hartos de injusticias sociales, jóvenes y activistas escenificaron el encarcelamiento del preso político Oscar López Rivera, quien se encuentra recluido en prisión desde hace 31 años. López Rivera sostiene que Puerto Rico debe ser independiente
CHICAGO – Con uñas y dientes defienden sus ideales anticolonialistas y proindependentistas.
Jóvenes y activistas que formaron el movimiento ’31 días por 31 años’ creen fehacientemente en un Puerto Rico independiente de Estados Unidos y enfatizan su lucha en aras de la libertad de sus presos políticos, como es el caso del puertorriqueño Oscar López Rivera.
Cuadros con motivos históricos, patrióticos y familiares hechos por López Rivera desde la prisión federal en Terre Haute, Indina, dan un singular matiz a las instalaciones del centro cultural Batey Urbano, escenario donde se realizó una exposición pictórica con motivo de conmemorarse 31 años del encarcelamiento de López Rivera, el 29 de mayo.
A López Rivera se le condenó por conspiración sediciosa, en el contexto de su lucha por la independencia de Puerto Rico.
España cedió Puerto Rico a Estados Unidos como parte del tratado de París que se firmó el 10 de diciembre de 1898 tras perder la guerra. Puerto Rico es actualmente un ‘estado libre asociado’.
“Nuestra lucha es para que el presidente pueda darle indulto [a López Rivera] porque es la única manera como va a salir de prisión”, dijo a La Raza Alejandro Luis Molina, cocoordinador de la Red Nacional Boricua Pro Derechos Humanos.
“Él [López Rivera] ha dado mucho para la comunidad puertorriqueña y para los Estados Unidos. López fue un veterano de la guerra de Vietnam condecorado con la estrella de bronce. También ayudó a fundar una serie de organizaciones como el Centro Cultural Puertorriqueño y la Escuela Superior Dr. Pedro Albizu Campos”, destacó, Molina.
La escenificación de una celda fue otro de los atractivos de este acto conmemorativo en el que la Red Nacional Boricua de Derechos Humanos, Batey Urbano y la Coalición Latina formaron un movimiento denominado ’31 días por 31 años’.
Este movimiento logró reunir a estudiantes de distintas universidades quienes ejemplificaron durante 31 días y por 24 horas diarias el encarcelamiento de este líder independentista. En total se reunieron 62 jóvenes, 31 fungieron de presos políticos y el resto de guardias de seguridad de las celdas.
“Logramos convocar a jóvenes de distintas universidades y con diferentes trasfondos, queríamos llevar la campaña a un nivel diferente. Durante los 31 días abordamos temas que tuvieron que ver con la colonización, la independencia de Puerto Rico y sobre los prisioneros políticos puertorriqueños y los derechos humanos”, indicó Jessie Fuentes, directora del centro cultural Batey Urbano, ubicado en el vecindario de Humboldt Park.
Para Alyssa Villegas, estudiante de gestión de negocios de la universidad Northeastern Illinois, el fungir como prisionera durante 24 horas en una celda fue una singular experiencia.
“Estuve encerrada por un día sin hablar con nadie escribiendo y leyendo y en un espacio reducido. No me puedo imaginar 31 años haciendo esa rutina. Mi padre es puertorriqueño pro América y mi madre es de Nueva York, ella me aconsejó que viva esta experiencia para que pueda yo misma tener mi propia opinión y con todo lo vivido y aprendido, puedo decir que persigo el ideal de un Puerto Rico libre”, puntualizó.