“La chica dorada” pedirá aplazar juicio en Miami
Paulina Rubio enfrenta un proceso judicial por presunto incumplimiento de contrato de un concierto en Colombia
Miami – La defensa de Paulina Rubio pedirá que se aplace el inicio de su juicio en Miami en relación con la demanda presentada por el Fondo Mixto de Cultura de Boyacá, la Corporación Cultural Viva la Música y CMG Entertainment por presunto incumplimiento de contrato de un concierto en Colombia.
El abogado de la cantante mexicana, Omar Ortega, dijo que durante una audiencia que se realizará hoy en una corte de Miami para conocer si las partes están preparadas para el juicio, solicitará a la juez Abby Cynamon una moción para que se aplace el inicio del mismo, programado para el 25 de junio.
“Como abogado no estoy preparado para comenzar el juicio porque hay declaraciones de testigos que aún no se han completado. Además, hay testigos que no están disponibles (en Estados Unidos) para esa fecha”, dijo Ortega. “Vamos a pedir un aplazamiento y pedir a la corte que nos de una fecha fija porque este es un asunto en el que hay personas en varias partes del mundo y necesitamos coordinar para que estén todos juntos”.
Rubio fue demandada en noviembre de 2010 en Miami por CMG Entertainment, una corporación con sede en Miami; el Fondo Mixto de Cultura de Boyacá y la Corporación Cultural Viva la Música, por no presentarse en un concierto en agosto de ese año en la localidad colombiana de Tunja, como parte del Festival Internacional de Cultura de Boyacá.
Los demandantes alegan que Rubio incumplió un contrato y piden una indemnización de al menos $985,000 por daños y perjuicios, correspondientes a los gastos de organización del concierto. También aseguran que el espectáculo fue pagado por anticipado.
De acuerdo con la defensa, Rubio no pudo llegar al concierto por inconvenientes de transporte aéreo a Tunja y no por falta de deseo de la cantante de asistir al evento.
Argumentan que a pesar de que los organizadores del espectáculo se habían comprometido a proporcionar una avioneta para el traslado de la artista, ellos mismos tuvieron que contratar la aeronave para llegar al concierto. Sin embargo, no los dejaron aterrizar en Tunja, aparentemente por motivos climáticos.
Los demandantes, empero, aseguran que el contrato estipulaba que Rubio viajaría en avión desde Medellín hasta Bogotá, y desde allí recorrería en automóvil por carretera unos 130 kilómetros con dirección noreste hasta llegar a Tunja, donde no hay un aeropuerto comercial.