Una cita ‘crucial’ para Europa
Hollande y Merkel ultiman una cita 'de gran importancia' para Europa
PARÍS, Francia (EFE).- El presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, ultimaron ayer en París los preparativos del Consejo Europeo que se inicia mañana en Bruselas, sobre el que ambos mandatarios destacaron que es “de gran importancia para el futuro de Europa”.
Merkel fue recibida en el Elíseo poco antes de las 5:15, de la tarde, hora del meridiano de Grenwich y, a la entrada del palacio, los dos dirigentes ofrecieron una declaración previa en la que subrayaron la “seriedad” de la situación que atraviesa la eurozona y la necesidad de avanzar hacia una mayor integración.
“Los dos queremos profundizar la unión económica y monetaria y posteriormente política para llegar a una integración y una solidaridad. Tanta integración como sea necesaria y tanta solidaridad como sea posible”, dijo el presidente francés, quien aseguró que ese es el ánimo con el que acuden hoy a la cumbre europea.
El encuentro mantiene la tradición entre Francia y Alemania de reunirse la víspera de ese tipo de citas y se produce también en respuesta a la visita que Hollande hizo a Berlín el pasado 15 de mayo, el mismo día en el que fue investido presidente.
Tras dos semanas de negociaciones intensas, dentro de las cuales ayer se reunieron en París los ministros de Finanzas de Alemania, Francia, Italia y España, Hollande mostró su satisfacción por que esos preparativos hayan conducido a progresos, “principalmente en lo referente al crecimiento”.
Recientemente, los líderes de esos cuatro países acordaron, entre otras medidas, en Roma proponer en la cumbre de hoy la creación de un fondo de 130,000 millones de euros, equivalente al 1 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea (UE), para reactivar la actividad económica.
“Hemos hecho avances significativos en el pacto sobre el crecimiento y espero que pueda ser adoptado mañana [hoy]”, indicó ayer la canciller, quien destacó la necesidad de “más Europa, una Europa que funcione -los mercados lo esperan- y una Europa cuyos miembros se ayuden los unos a los otros”.
Los organizadores del encuentro precisaron, horas antes, que en la cena de trabajo entre Merkel y Hollande se tiene previsto poner encima de la mesa la crisis del sistema bancario español y la de la deuda griega, además de “su visión común de una hoja de ruta a medio plazo” para Europa.
Ni Hollande ni Merkel entraron en detalles en su declaración y no está programado que, cuando finalice la reunión, haya otra intervención o se emita un comunicado.
El presidente francés sí quiso dejar constancia de que Europa debe subrayar su “coherencia, fuerza, unidad y solidaridad”, y afirmó, en su nombre y en el de la canciller, que los dos son conscientes de las medidas que deben preparar de cara a la estabilidad financiera.
En esa breve comparecencia se quiso hacer hincapié en los puntos en los que ambos están de acuerdo, en la línea de lo avanzado ayer en la mañana por fuentes diplomáticas galas, según las cuales “no hay ninguna tensión entre ellos”.
Con ello, se aleja la atención de las posturas divergentes mostradas previamente sobre puntos fundamentales, como la forma de abordar los problemas de la deuda o la asistencia a la banca española, ante lo que París apuesta por ayudar directamente a los bancos y no al Estado.
La presidencia francesa detalló ayer que la reunión entre ambos dirigentes no se iba a prolongar más de 15 minutos y que, tras la misma, tendría lugar una cena de trabajo.
“La situación es seria. Tenemos la obligación de construir la Europa fuerte y estable del mañana”, dijo ante la prensa la canciller, que horas antes había rechazado de plano cualquier mecanismo de colectivización de las deudas soberanas.
Ese será uno de los puntos a debate mañana y el viernes en Bruselas, donde los líderes de la UE discutirán la manera de avanzar hacia esa mayor integración financiera, presupuestaria y económica, que incluye mayor control presupuestario, eurobonos a medio plazo y un Tesoro europeo a largo, así como un fondo de rescate con algo más de poderes.