Fallece Oswaldo Payá
Informan que fue accidente vial; otra persona murio y hay dos más heridas
LA HABANA, Cuba (AP).- El disidente cubano Oswaldo Payá falleció el domingo en el oriente de Cuba en un accidente vial, informaron opositores en la isla. Tenía 60 años.
“Fue un accidente temprano en la tarde”, explicó a la AP vía telefónica el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, quien se comunicó con sus observadores en Bayamo, a unos 800 kilómetros al este de la capital para confirmar los hechos.
Junto a Payá viajaban otras tres personas, una de las cuales también murió. Al menos uno de los heridos era de nacionalidad española.
Los heridos y en principio los restos mortales de los fallecidos estarían en el Hospital Provincial de Bayamo Carlos Manuel de Céspedes, informó Sánchez.
Los mensajes en la red de redes comenzaron también a dar cuenta del deceso del reconocido opositor y se cruzaron versiones sin confirmar sobre los hechos.
El twittero Yohandry Fontana, quien tiene fuertes vínculos con el Gobierno, aseguró además que “la Policía Nacional Revolucionaria investiga las causas”.
En la casa de Payá, en la capital, una mujer que atendió la puerta explicó a la AP que había ocurrido un accidente, pero que esperaban los detalles. Tampoco se especificó el motivo por el cual Payá se encontraba en el interior del país.
Payá, ingeniero de profesión, ganó fama internacional en la década de 1990 al organizar el Proyecto Varela, un proceso de recolección de firmas que buscaba forzar a las autoridades a realizar un referendo para modificar la Constitución con miras a dar un giro pluripartidista y abrir camino a la iniciativa privada.
Poco antes de la llegada del expresidente estadounidense Jimmy Carter a Cuba en mayo del 2002, Payá había presentado 11,020 rúbricas a la Asamblea del Poder Popular, el Parlamento, a las cuales agregó luego otras 14 mil.
El Proyecto Varela fue visto como la más grande campaña para cambiar el sistema en décadas por parte de la fragmentaria disidencia de la isla.
“Este domingo ha sido un día luctuoso. Una terrible tragedia para la familia y una pérdida para el movimiento opositor. El era un dirigente prominente”, dijo a la AP Sánchez. “Dedicó años de su vida a luchar por la democracia”, agregó.
En respuesta a la iniciativa que pedía apertura en la isla, el Gobierno de Fidel Castro lanzó su propia consulta popular y el poder legislativo terminó por declarar al socialismo como “irreversible”.
Muchos de los colaboradores del Proyecto fueron detenidos en una redada contra 75 opositores en 2003. Poco tiempo después, los tribunales los condenaron con penas de hasta 25 años por presuntamente recibir dinero e instrucciones de potencias extranjeras para destruir a la revolución.
Gracias a gestiones de la Iglesia Católica, aduciendo motivos humanitarios y con cierta presión internacional, todos quedaron en libertad.
“La esperanza siempre renace”, dijo alguna vez Payá a periodistas.
Nacido el 29 de febrero de 1952, era el quinto de siete hermanos de una familia fervorosamente católica, en un país donde la mayoría de la población profesa religiones de origen africano.
Estudió inicialmente en una escuela de la barriada del Cerro, en la capital, pero después se trasladó a un prestigioso colegio de sacerdotes, que fue cerrado tras el triunfo revolucionario de 1959.
Desde adolescente expresó sus críticas al Gobierno comunista, al punto de que en 1969 lo enviaron a un campo de trabajo en la Isla de la Juventud como castigo y a fin de completar su servicio militar.
Cuando terminó sus estudios secundarios se matriculó en la Universidad de La Habana en el área de Física, pero al manifestar su creencia religiosa y su rechazo del marxismo debió abandonar la casa de altos estudios. Finalmente, tomó clases nocturnas de telecomunicaciones.
A comienzos de la década de 1980, Payá comenzó a trabajar para el Ministerio de Salud como especialista en equipos médicos, reparando y manteniendo máquinas de Rayos X e incubadoras para recién nacidos.
En 1986 contrajo matrimonio con Ofelia Acevedo. La pareja tuvo tres hijos.
Payá se convirtió en activista. Fundó un pequeño grupo disidente llamado Movimiento Cristiano de Liberación y fue detenido en marzo de 1990, pero liberado en pocos días.
Sus esfuerzos le valieron algunas pintadas en la puerta de su casa, “Payá: agente de la CIA”, expresaba un cartel.
A finales del 2002, la Unión Europea galardonó a Paya con su máximo premio en derechos humanos, el Sajarov, debido a sus esfuerzos por lograr la democracia, pero en los años siguientes su presencia pública decreció notablemente.
Su activismo no estuvo exento de críticas por parte de otros disidentes que lo creían deseoso de querer imponer sus criterios a todos los opositores.
Además, su fe católica, que permeó fuertemente a su discurso, le ganó incomprensiones en un país donde la Iglesia no tiene gran peso en la mayoría de la población.